Cruce de caminos de Bea Melworren

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de uno de los libros que llegaron a mi casa en 
días  pasados. Sí, otro más. Y aviso que estoy en racha de encadenados de este tipo, así que este encabezado se va a repetir en más de una ocasión en futuras entradas del mismo.

En este caso, si bien había dado promoción y publicidad a la autora, no conocía su pluma. Por eso, me animé y decidí apuntarme a este. Y así, comparto mis impresiones con vosotros.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Cruce de caminos de Bea Melworren.

SINOPSIS

Ricardo jamás pensó que volver a Santander para el enlace de Jaime, su hermano, podría llevarlo a encontrarse con Carolina.Es algo absurdo e irracional, pero no tiene miedo y no piensa perder la oportunidad de entender a esa mujer que se escuda tras un doloroso pasado para no aceptar la atracción que hay entre ambos.
Todo sería más fácil si la madre de ella dejara de ser una metiche, la de él no fuera una bruja de cuidado y su hermana no tuviera una mente tan cerrada.
Pero... no viven en una utopía y tendrán que decidir si confiar o no ciegamente en el otro.

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que tuve la suerte de leer el libro donde se incluía un relato que narra cómo se conocen los hermanos de los protagonistas y que he considerado muy necesario, porque así se entiende mucho mejor el arco argumental de los personajes y sobre todo, el tipo de relación y si es más estrecha o no entre ellos.

Aquí conoceremos cómo Ricardo y Carolina se enamoran. Dos personajes que demuestras que las apariencias engañan y sobre todo, que antes de juzgar o criticar a otro, tenemos que conocer su versión de la historia también. Porque quizás podríamos sorprendernos. Así que, en su caso, aunque pudieran parecer opuestos a priori, la realidad es que son más similares de lo que pudieran pensar.

Pero además de esa historia de amor, se tratan muchos temas interesantes de ser desarrollados en esta publicación.

De entrada, se habla del profundo impacto que tiene la forma en la que hemos sido criados a la hora de desarrollar o no una determinada actitud o personalidad. Tanto para bien como para mal. Y en este sentido, también conviene recordar que padre se hace y no se nace. Error bastante común y habitual porque lo damos por descontado.

Y es justo al revés, quien algo quiere, algo le cuesta y por eso, el mero hecho de compartir un grupo o un vínculo sanguíneo no conlleva el llevar asociado el surgimiento del amor. Al contrario, tenemos que seguir demostrándolo. Porque padre se hace y no se nace. Y también hay que tener mucho cuidado con lo que se dice y cómo se dice también bajo el amparo de ser familiares. Porque las palabras provocan mucho daño, ya que son muy poderosas. Y sobre todo, porque, también tendemos a menospreciarlas y a las personas porque, bajo ese amparo de con buena intención... el daño queda hecho también.

Junto a ello, también se pone de relieve lo difícil que es la paternidad, pero cómo los padres han de respetar siempre la individualidad de sus hijos y no condicionarlos o intentar vivir sus vidas a través de ellos. Porque cambiar a alguien es símbolo de toxicidad, no de buen amor. Y la línea entre uno y otro es bastante fino. Por eso puedo decir que, las madres de estos protagonistas no son buenas madres. Ya que no paran de inmiscuirse hasta el punto de ser muy controladoras en las vidas de sus hijos. Y por eso, he de decir que, en más de una ocasión he echado en falta que Jaime se plantara y parase los pies a su madre.

Amén de eso, también sigue otra línea de pensamiento muy interesante y necesaria como es el de la falta de sororidad en nuestra sociedad. O dicho de otra manera, cómo el machismo aún sigue teniendo un peso bastante grande en nosotros como sociedad. Lo cual, a la larga siempre nos perjudica, porque si las mujeres nos considerásemos más amigas que enemigas, el mundo sería un lugar mejor para todos.

Sin embargo, como no sucede así, no dudamos en hacer de menos, criticar y sobre todo, insultar a mujeres por acciones tan graves como pueden ser las de vivir su vida en libertad y con la conciencia tranquila. Crítica que no aparece cuando quien se comporta de ese modo es un hombre.

Por todo ello, uno de los mensajes más importantes del libro y que también me han gustado más es la de la importancia del amor propio. Porque si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos querer bien a los demás. Y en ese amor propio está incluido el poder conceder segundas oportunidades a la vida, a nosotros mismos y a los demás. Pero también el hecho de apartar a aquellas personas que nada bueno aportan a nuestras vidas. Por doloroso o incomprensible que pueda parecer a los demás. Nuestra paz mental es innegociable.

Afortunadamente para nosotras, sí que de cuando en cuando, cada vez hay más sororidad, como demuestran las hermanas, muy diferentes entre sí, demostrando que la diferencia enriquece y no tiene por qué separar.

Pero además, gracias al personaje de la tía, se realiza un homenaje más que necesario a los mayores en nuestra sociedad, cuyo lugar es más importante de lo pudiéramos pensar. Y por eso, tenemos que aceptarlos y asumirlos porque su sabiduría proviene de las experiencias de la vida. Por eso, nosotros tenemos que aplicarlo y adaptarlo, pero no tratar de aprenderlo.

De ahí que, tengamos que tener bien presente que el ser humano es evolución constante y por eso, no podemos dejar que este nos condicione por siempre en ningún aspecto de nuestras vidas. Ya que, a la larga, saldremos perdiendo.

Este tema por eso, sirve para relacionarlo con el amor romántico de la novela, el cual también es sano pero también tóxico.

Nuevamente, se habla del tremendo impacto que tienen los primeros amores de nuestras vidas. Tanto para bien como para mal. Y ahí el error, por lo que he dicho de la evolución, pero también porque, así estamos restando importancia al resto de relaciones sentimentales de nuestras vidas. Las cuales serán todas, independientemente de su duración.

Una consideración también al respecto del amor, que puede cambiar con el tiempo. Porque no siempre nos encontramos en el mismo punto de nuestras vidas. Así que, esa idealización es errónea ya que es sinónimo de perfección, la cual no existe. Y por eso, tratar de perseguirla incansablemente lo único que provocará será la infelicidad por no ver alcanzado nuestro objetivo y la tristeza al darse a cuenta cómo, a posteriori hemos perdido un tiempo y una oportunidad preciosas para ser felices. Que ha de ser siempre nuestro objetivo vital.

En este sentido, el mal amor sufrido por Carol es el que explica que prefiera las relaciones sexuales a las sentimentales. Porque las ve más inofensivas al tener una menor implicación. Otro error bastante común en nuestra sociedad porque, a base de repetir intimidad en más de una ocasión, se puede generar y provocar la aparición de sentimientos de un cariz bastante diferentes.

Y para ello, hay que dejar de tener miedo al sentimiento, pero también, darle la importancia que merece a la comunicación. Pero, como en ambos casos, el miedo nos domina, ahí pagamos las consecuencias ya que, si hablásemos no aparecerían los malentendidos, las discusiones y sobre todo, las rupturas sentimentales. Por eso, tengo que decir que la aparición y desarrollo del conflicto entre los protagonistas por parte de Carola me pareció bastante flojo.

Porque hay que hablar siempre. De todo y con todo el mundo, aunque a priori nos parezca doloroso. Porque al contrario, a la larga, serán más los beneficios que los inconvenientes. Y siempre cara a cara para evitar ruidos externos.
Y si no sabemos cómo gestionarlo o terminamos por darnos cuenta de que en realidad estamos más dañados de lo pensamos, recurramos a la ayuda de un profesional.

Como ha hecho Ricardo. Por eso, su desarrollo argumental sí que me ha gustado y me ha parecido coherente. Es más, el hecho de que de los dos él sea el sentimental es un punto a su favor porque así se habla de la masculinidad frágil. Tema y problema recurrente del cual nosotros y la sociedad suele pasar de puntillas.

Por último, si bien es cierto que estoy muy a favor de las segundas oportunidades de la vida, la realidad es que estas han de concederse cuando hay voluntad real de cambio. Porque, una acción no tiene por qué definir nuestras vidas por siempre... cuando esto sucede. Si sucede al revés, una vez más, oportunidad ninguna.

De ahí que los ex de los protagonistas también tienen que aprender a saber cuál fue y sobre todo, cuál es su lugar en la vida de ellos. Porque el amor es fuerte, pero se acaba si es tóxico y sobre todo, si ambas partes de la relación no están en el mismo punto de la misma en lo que a implicación y voluntad se refiere. A riesgo de tragedia.

El libro ya ha salido dirección la siguiente parada.

¡Nos leemos pronto!


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