Kyle. Mi peor casualidad de Abril Lainez
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital. Pero sobre todo, que haya decidido contar conmigo una vez más.
Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Kyle. Mi peor casualidad escrito por Abril Laínez por si no la conocíais.
SINOPSIS
Mi nombre es Eve Andrews. Si te cuento que me han despedido por cometer un grave error, que mi casera me ha dado un mes para abandonar el apartamento de Nueva York y que mi mejor amiga ha dejado de serlo porque me considera la mensajera de las peores noticias que podía recibir… habrás adivinado que mi vida es un desastre. Pero si, en medio de ese desastre, heredo la mitad de una mansión enorme, antigua y aislada, perdida en mitad de la nada, donde un cuarto guarda secretos, quizá las cosas cambien. Y así sería si la otra mitad no perteneciera a un arrogante cirujano que se compara sin tapujos con Dios, que tiene por costumbre mentir, que presume de tener dos meses de vacaciones y que amenaza con emplearlos en hacerme la vida imposible.
Mi nombre es Kyle Bauer. Si te cuento que estoy disfrutando de un descanso forzado de mi trabajo por no saber mantener la boca cerrada, que mi mejor amigo me ha arrastrado al abismo financiero y que acabo de recibir la noticia de la desaparición de alguien importante en las entrañas de un volcán… habrás adivinado que mi vida es un caos desagradable. Pero si, en medio de ese caos, recibo la mitad de una mansión en herencia, probablemente el orden vuelva a mi vida. Y así sería si no fuera por una simple médica de familia, orgullosa e intratable, que cree que soy su peor casualidad, que ha decidido instalarse en la casa, a pesar de estar en un pueblo perdido y olvidado, y boicotear todos mis planes. Y… yo los suyos.
Esta es nuestra historia. Una en la que nos odiamos.
OPINIÓN
En esta novela, vamos a conocer la historia de Eve y Kyle y cómo se enamoran. Eso sí, no será fácil porque, tal y como podéis extraer de la sinopsis es un enemies to lovers con proximidad y convivencia forzosa.
Y con esto, lo que la autora remarca es la importancia de conceder segundas oportunidades a la vida, puesto que a veces las apariencias engañan. Y por eso, debemos dejar atrás ruidos, rumores y comentarios ajenos atrás, ya que algunos pueden ser bastante maliciosos. Al contrario, lo que debemos hacer siempre es formarnos nuestra propia opinión. Y para ello, por tanto, es indispensable conocer las dos versiones de la historia.
Además, y en cierto modo relacionado con esto, también pone de relieve que solo en las distancias cortas y en la convivencia es cuando realmente conocemos al otro. Como bien les sucede a nuestros protagonistas.
En este sentido, podemos decir por tanto, que es una novela romántica. Porque así, hay mucho amor entre sus páginas. Pero además hay otros muchos temas importantes y susceptibles de ser analizados con más profundidad y que por tanto, paso a relatar.
De entrada, hay amor por un lugar. Y es que la casa donde se produce la convivencia se ubica en un pequeño pueblo. Con las ventajas y desventajas que ello supone. Porque, el sentimiento de pertenencia y la ayuda es mucho más rápido e inmediato. Pero, a su vez, el respeto a la privacidad y la intimidad es más difícil de conseguir. Amén de que, rumores, cotilleos y noticias falsas corren como la pólvora entre sus calles.
Junto a ello, y esto me ha parecido novedoso, aunque también bastante cierto, la autora introduce la herencia o la fama que podemos heredar de la familia que vivió en ellos, tanto para bien como para mal. Es un error, pero es bastante común, ya que al fin y al cabo, se nos está comparando con otros y las comparaciones son siempre odiosas y sobre todo, no respetan nuestra individualidad, que es lo que nos hace únicos y bellos. Pudiendo crear así situaciones de incomodidad en nosotros. Como vuelve a suceder con los protagonistas y sus padres, los cuales eran muy queridos y por eso, desde el principio sentían esa presión sobre sus cabezas apenas recién llegados.
Hablando de miembros de una familia, se habla del amor que existe entre ellos. Así, recuerda que todas las familias son igual de válidas, independientemente del número que la compongan. Un sentimiento que, a veces es sano, pero otras no. Porque existen los buenos, pero también los malos padres. Más que nada porque padre se hace y no se nace. Por eso me ha gustado que la autora plantee las circunstancias de Kyle y Eve para poner de relieve que son más parecidos de lo pudieran pensar a priori, pero que también, que a causa de sus padres, quede patente que, la decisión de tener un hijo no es algo que se deba tomar en un arrebato o considerarla baladí. Porque un hijo es una prioridad y una responsabilidad para toda la vida, Sin dejar que eso opaque el resto de las facetas de nuestras vidas, eso sí.
Por eso, los padres de ambos no lo han sido, y han dejado bien patente cuán importantes son las circunstancias en las que hemos sido criados para desarrollar una personalidad o un carácter determinados. Y también, en cierto modo, también han dejado patente cómo, el amor entre los miembros de una familia tiende a menospreciarse. Ya que, en más de una ocasión, consideramos que, el hecho de compartir un grupo sanguíneo o un vínculo a perpetuidad, terminará por provocas que se nos perdone todo lo que digamos o hagamos a nuestros familiares. No es así, quien algo quiere, algo le cuesta.
No es el único tipo de amor en el que coinciden estos dos. Y es que aquí también se habla de otro amor importante, que es el del amor por la familia que se elige, que es el de los amigos. El cual también puede ser sano o tóxico. Y en este caso, los dos experimentan esta doble cara en sus vidas.
Al mismo tiempo, este sentimiento sirve también para poner de relieve cómo la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Y es más, que cuanto más diferentes sean las personas que estén junto a nosotros, más ricos seremos. Porque todo el mundo tiene un rol dentro de un grupo, ni mejor ni peor, solo suyo. En este sentido, son Kimberly y Ruby quienes mejor lo ejemplifican.
Pero sobre todo, ellas también sirven para poner de relieve cómo también existe la sororidad en positiva y en negativo. Y por eso, cómo, si las mujeres nos considerásemos más aliadas que enemigas, el mundo sería un lugar mejor para todos. Pero que, como aún seguimos comportándonos al revés, por eso pagamos y sufrimos las consecuencias.
Kyle también tiene lo suyo, porque sí que también mantiene una dinámica un tanto tóxica con uno de sus amigos, la cual sirve para poner de relieve cómo, en más de un caso, hay un pájaro avispado que sabe leer a la perfección a las personas que están a su alrededor y por eso, al ser unos egoístas y narcisistas natos, solo piden y pide e intentan extraer el máximo posible de quienes le rodean sin dar ni compartir. Por eso, quedamos de buenos a sus ojos... hasta el momento en que decimos NO por primera vez.
Una palabra que, pese a su brevedad, la realidad es que es bastante difícil de pronunciar. Una palabra que también es muy liberadora una vez pronunciada porque, así conseguiremos que cada uno se muestre tal cual es y nosotros podremos actuar en consecuencia. Dicho de otro modo, si no aportas, aparta. Y mi paz mental es muy importante.
Se habla del amor por el trabajo. Y así se hace una crítica muy necesaria, aunque sea dura, a nuestra sociedad. Porque a día de hoy, parece que estamos obsesionados con la idea de la felicidad asociada a un buen empleo. Y no es así, ya que a no todas las personas se nos dan bien las mismas cosas. Y por eso, todas las profesiones son igual de importantes.
Al no hacer eso, no vivimos sino que sobrevivimos y por tanto, somos infelices y estamos estresados. Pudiendo provocar así que perdamos el foco, cometamos errores y paguemos las consecuencias con quien menos culpa tiene. Cuando eso suceda, incluso antes, mejor dicho, lo que tenemos que hacer es parar, saber dar un paso atrás y concedernos un tiempo para conocernos y descubrirnos. Un viaje que será duro y largo, pero que, terminará por merecer la pena.
Más que nada, porque así nos liberaremos de la presión por la perfección, la cual se nos exige no solo en ámbito laboral, sino en casi todas las etapas de nuestras vidas. Cuando la perfección no existe. Por eso, tratar de alcanzarla es una persecución en vano que lo único que aportará será insatisfacción por no ver nuestro objetivo cumplido, pero también tristeza al ver no que hemos perdido un tiempo precioso en otras cosas.
Por eso, me ha gustado que recuerde un hecho que puede ser básico, pero que cae de cajón. Que no es otro que todos podemos equivocarnos. Y que el error no solo es negativo, sino que también es una oportunidad de aprendizaje, el cual ha de hacerse siempre. Pero esto de los errores también me viene muy bien para poner de relieve cómo a las mujeres, siempre suele exigírsenos el doble o el triple que a nuestros colegas masculinos para ser consideradas igual de válidas que ellos. Y por supuesto, la tolerancia para con los errores no suele ser tan ancha tampoco.
Creando así una sensación de incapaz e invalidez que puede acompañarnos durante mucho tiempo. El famoso síndrome del impostor. Y poniéndose así de relieve la importancia que tienen las palabras, ya que sus efectos son más invisibles a ojos de los demás y por lo tanto, pueden acompañarnos y prolongarse mucho más.
Y hay amor romántico, el cual puede ser sano, pero también tóxico.
Me ha gustado que una de las secundarias ejemplifique ese amor tóxico, porque así puede usar a la literatura como un arma de denuncia y aspectos que no son tan bonitos o brillantes de nosotros mismos. Es uy peligroso el amor obsesivo y la ceguera que siente, porque lo ha convertido en alguien perfecto, cuya imagen dista mucho de la realidad. Advirtiendo también por eso de que no hay que perdonarle todo a todo el mundo, más que nada porque al hacer eso, nos desdibujamos frente a los demás. Y quien bien te quiere lo hace libre y por eso, no te impide que te relaciones con los demás y tampoco critica de manera constante a tus amigos. Ni provoca o intenta plantar en nosotros esa semilla de la duda.
Y también hay amor sano, desarrollando la idea de que los que se pelean se desean. Aunque en su caso, pasan de desearse, odiarse a enamorarse. Con la premisa del deseo se habla de las relaciones sexuales dentro de una relación sentimental, porque son mucho más importantes de lo que pudiéramos pensar. Pero, al no pensar así, en cierto modo lo que hacemos es desmerecerlas, ya que a base de repetición e intimidad, se pueden desarrollar sentimientos y vínculos de un cariz mucho más diferentes y profundos.
Pero, como supone una implicación inicial menor, la preferimos más. Y ahí el error. sí que hay que dejar de perder el miedo a la comunicación y a sentir.
En este sentido, a pesar de la convivencia imposible que se han hecho en más de una ocasión, su dinámica recuerda que son las personas que viven en un sitio las que lo convierten en un hogar... o pueden convertirlo en un infierno. Por eso, aun así, en su inmadurez ocasional, han sabido encontrar un espacio donde comunicarse y confesarse, compartiendo sus demonios con el otro y permitiéndole así erradicar esos prejuicios que tan arraigados tenían hacia el otro.
Porque hay que hablar, de todo y con todo el mundo. Especialmente de aquellos temas que podemos pensar más espinosos o escabrosos. Porque no es un síntoma de debilidad, sino de fortaleza y porque así evitaremos malentendidos, discusiones e incluso rupturas sentimentales, que pueden ser temporales o permanentes. Así dejaremos de tenerle miedo y también, de hacer algo similar con el sentimiento.
Y es que, si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos querer bien a los demás. Y para ese buen amor, el perdón hacia el resto de personas y hacia la vida es fundamental.
Porque el amor aparece dónde, cuándo y con quién menos lo esperamos. Así que nosotros no tenemos que enfrentarnos a él ni oponer resistencia, puesto que será una batalla perdida de antemano. Sino que, lo tenemos que hacer es darnos cuenta de que, la vida va de complementarse y por eso, nosotros tenemos que hacer justo eso, buscar a la persona que mejor nos complemente y que nos recuerde que el amor es paciente, pero requiere de cuidados, así que tenemos que tratarle como si de un bonsái se tratase.
A veces, una casualidad puede ser la cosa más bonita permanente que pueda sucedernos.
Por último, no puedo no acabar esta publicación sin decir que, si bien es autoconclusiva, sí que tengo que decir que me gustaría que Axel y Ruby terminasen juntos. Veo mucho potencial en este par.
¿Tendremos un nuevo enemies to lovers a la vista?
¡Nos leemos pronto!
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