La vida no es un chicle de fresa de Jessica Sanz
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de uno de los libros viajeros que llegaron a mi casa en días pasados. Y en este caso, el nombre de la autora se va a repetir en más de una ocasión porque me llegó su bilogía.
Por todo ello, no me voy a entretener mucho más al respecto de la introducción y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de La vida no es un chicle de fresa de Jessica Sanz.
SINOPSIS
Elisa es una chica normal, de esas del montón, como tú y como yo. Con sus días buenos y sus días malos. Con sus virtudes y sus defectos. Y, eso sí, con alguna que otra inseguridad y alguna metedura de pata. Lo que Elisa no podía ni soñar es que el amor de su vida la dejase plantada de la noche a la mañana y sin más explicación que un tópico “no eres tú, soy yo”. La vida ni es de color de rosa ni sabe a chicle de fresa. La vida es eso, un ir y venir lleno de imprevistos maravillosos que se escapan a nuestro control. Por eso, vivirla con intensidad es lo mejor que podemos hacer.
OPINIÓN
En esta novela vamos a conocer la historia de Elisa y Hugo. Una novela de insta-love que además de esta historia de amor, desarrolla otros temas bastante interesantes de desarrollo.
Así, ella es una chica con la que es bastante fácil de empatizar porque es bastante patosa. Imperfecta, dicho de otro modo. Y eso recuerda que la verdadera belleza de las cosas está precisamente en la imperfección, porque al contrario, por más que pretendan hacernos creer, la perfección no existe y por eso, tratar de perseguirla continuamente lo que terminará por provocar es el enfado por no ver alcanzado nuestro objetivo. Pero además tristeza porque, a posteriori, somos conscientes del tiempo precioso que hemos perdido en esa persecución infructuosa de un objetivo inalcanzable.
Pero además de eso, también sirve para establecer de un modo alternativo, aunque muy necesario, de lo necesario que es el tener un buen amor propio si queremos querer bien a los demás. Porque, de lo contrario, lo que haremos es ser un caldo de cultivo perfecto para aquellos a nuestro alrededor que entienden el amor de un modo tóxico. Siendo ese uno de los amores presentes a lo largo de la novela.
Un tema que me ha gustado, aunque me hubiera gustado verlo más desarrollado también es el del trabajo de ella, ya que al ser recepcionista de un hotel, cada día tiene contacto con la gente y por eso, no es bien sencillo. Y solo aquellos que también lo hacemos, lo entendemos.
Y como digo, hay mucho amor presente en las páginas de esta novela. No siempre sano.
En primer lugar, se habla del amor entre los miembros de una familia, el cual a veces es sano y otras veces tóxico. Y se nos advierte de que no hay que darlo por descontado, ya que, en más de una ocasión, las buenas intenciones están llenas de daño. Y además, en más de un caso también nuestros familiares piensan que por el hecho de ser familiares nuestros, vamos a perdonarles todos los comentarios y acciones hirientes que nos dediquen. Y no es así, quien algo quiere, algo le cuesta.
Además de eso, también se pone de relieve que todas las familias son igual de válidas, independientemente del número de sus miembros. Junto a ello, también hay un énfasis en el hecho de que la paternidad es muy difícil, pero que los padres siempre han de tener claro que, un buen amor es saber respetar la individualidad de sus hijos. Porque querer cambiar a alguien es un rasgo de toxicidad y por eso, no es bueno. Más que nada, porque siempre hemos de tener muy claro que la felicidad es el objetivo que todos y cada uno de nosotros tenemos que marcar y fijarnos. Siempre.
Por eso, el giro que se produce en uno de los personajes no me terminó de convencer del todo, ya que, en mi opinión, es muy brusco y sobre todo, porque aunque entiendo los motivos que la llevaron a actuar así, la realidad es que me ha faltado su punto de vista para poder comprenderla mejor. Más en sus circunstancias tan particulares.
En lo que se refiere a este tipo de amor, también he de decir que se realiza un homenaje maravilloso a los abuelos. Y a su vez, una crítica brutal a la sociedad en lo que a consideración y comportamientos con ellos de manera contemporánea. Ya que, tendemos a rechazar a aquellas personas y objetos de las que no podemos extraer un beneficio inmediato. Y ahí está lo erróneo de su comportamiento, porque por ejemplo, en su caso, su sabiduría proviene de las experiencias de su vida. Y por eso, tenemos que escucharles y prestarles la atención que merecen porque, ellos la comparten y nosotros tenemos que asumirlas y aplicarlas a nuestras vidas. Siempre seremos beneficiados.
Más que nada porque, ellos demuestran cómo el ser humano ha evolucionado y por eso, acciones que a día de hoy son muy habituales y por tanto, están muy asumidas, hasta no hace demasiado tiempo, eran consideradas un verdadero escándalo. Como puede ser enamorarse. Y además de eso, también queda bien reflejado que, a pesar de que ha transcurrido un tiempo, en más de un caso, la mujer aún sigue siendo el blanco u objetivo de las críticas en cualquier situación en la que hay más de un implicado.
Relacionando esto a su vez, con la ausencia de sororidad entre las mujeres casi desde el principio de la historia. Lo cual es un error, porque si nos apoyásemos más entre nosotras, el mundo sería un lugar mejor para todas. Pero, como preferimos considerarnos enemigas, más si hay un hombre de por medio, ahí seguimos pasando las consecuencias.
Junto a todo eso, las circunstancias familiares de Hugo y Elisa, los convierten en personas más similares de lo que podrían parecer al principio. Sobre todo porque el sentimiento otorga un carácter y rasgo esperanzador en el día a día y dureza que supone tener un enfermo de gravedad con una enfermedad degenerativa.
También tiene una importancia fundamental la familia que se elige, como son los amigos.
Y tanto en uno como en otro protagonista, queda bastante claro que la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Al contrario, que seremos más ricos, cuanto más diferentes de nosotros mismos sean quienes están a nuestro alrededor. Por eso, tanto Patri como Cristian y sus locuras son el contrapunto perfecto de Elisa, quien, de las tres, es la más tranquila... aunque a veces, sin querer, provoca alguna que otra situación digna de una carcajada completa.
Además de que, confirma que, cuando se crea y forma una pareja en un grupo de amigos, terminan por crearse más. A su vez, sirve para poner sobre la mesa que las mejores parejas son aquellas en las que los miembros, además de ser amigos, son amantes. Pero cómo, en más de un caso, es precisamente ese miedo a dar un paso adelante, el que motiva que no hablemos ni nos atrevamos. Porque en el caso de que la cosa salga mal, la pérdida sería doble.
Sin embargo, debemos atrevernos siempre. Porque el amor es un sentimiento poderoso, que tiene su momento y su lugar. Por eso, al igual que el ser humano, evoluciona y aunque los primeros amores de nuestras vidas son inolvidables, la realidad es que no debemos usarlos como vara de medir o comparativas para las que vienen a posteriori. Todas serán igual de importantes, independientemente de su duración o de los pasos que se toman en la misma. No hay tiempos para el sentimiento... si es sano.
Porque otro tema que se desarrolla entre sus páginas es el de que sí que tenemos que conceder más segundas oportunidades en la vida. Pero si la voluntad y el arrepentimientos son sinceros, porque si no, serán solamente agua de borrajas. Amén de que, tampoco podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan. Nuevamente, eso sería un rasgo de toxicidad y de un mal amor.
En este sentido, sí que tengo que decir que el personaje que lo encarna, me ha parecido un tanto Deus ex machina y por lo tanto, me han faltado desarrollo en las circunstancias y sobre todo, en las motivaciones. Así como un tanto inverosímil la asociación entre la otra implicada como "villana" en la subtrama amorosa.
Eso sí, destaco como aspecto muy positivo el hecho de que gracias a esto, se ha puesto de relieve la importancia de la salud mental, pero que en ocasiones, como todo, no todos los profesionales de la salud mental son los más adecuados a nosotros. Y de ahí que vuelva a subrayarse la importancia de la comunicación. Porque hablando se entiende la gente.
Y sobre todo, porque antes de juzgar o actuar de manera irreflexiva, debemos escuchar todas las versiones de una historia. Podríamos sorprendernos. Como bien ha quedado demostrado el comportamiento de Hugo, de quien he decir que he tenido mis más y menos con él. Por eso, yo creo que Elisa está muy influida aún por la idea que ha supuesto una tremenda influencia en nuestra sociedad y que no es otra que la del príncipe azul de Disney.
De ahí que, considero que le ha perdonado todo demasiado fácilmente, y me hubiera gustado un camino de redención más largo y complejo para él. O su punto de vista, para comprobar a ciencia cierta lo mal que lo estaba pasándolo ante el brete de estar en el medio de las dos mujeres de su vida. Así hubiera quedado mucho más claro que la vida no es chicle de fresa, y por eso, tenemos que aprovechar de los momentos en los que podemos experimentar su sabor con total intensidad.
¡Nos leemos pronto!
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