Las estaciones del corazón de Christine Cross
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital y sobre todo, que haya vuelto a confiar en mí para darle a conocer mis impresiones sobre ella.
Se trata de Las estaciones del corazón de Christine Cross y por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de la misma.
SINOPSIS
Una partitura que encierra un secreto.
Dos corazones unidos por una misma melodía.
Una historia de amor entre la Toscana y el Véneto.
Cuando el padre de Aria Corsetti es asesinado, ella está convencida de que ha sido a causa de la partitura del maestro Vivaldi que adquirió en Venecia y que guarda un secreto oculto durante siglos. El peligro la acecha. Sin embargo, no puede fiarse de nadie, ni siquiera del apuesto conde Fabrini, cuya sola presencia desata extrañas sensaciones en su corazón.
Tras la apariencia fría y severa de Lorenzo Fabrini hay un alma apasionada que ha aprendido a expresarse a través de la música. La primera vez que su mirada se cruza con la de Aria sabe que ha encontrado su melodía perfecta. Pero ¿cómo va a conquistarla y a protegerla si no confía en él?
Una huida y una búsqueda en el pasado propiciarán que la atracción inicial se transforme en pasión desbordante. Entre dos almas conectadas por la música nacerá un amor profundo, acunado por la melodía de Las cuatro estaciones de Vivaldi, porque también la primavera, el verano, el otoño y el invierno pasan por el corazón.
OPINIÓN
Tras un tiempo alejada del género, vuelvo al romance histórico. Y en este caso, lo hago de la mano de Marta, a quien he leído en contemporánea y en histórica.
Sin embargo, esta no es la típica y clásica novela romántica histórica tampoco porque hay una subtrama con misterio e intriga y que tiene un peso argumental bastante grande a lo largo de las páginas de la misma.
Por supuesto, ya me conocéis y sabéis que, si la ambientación de una novela sucede en Italia, hay muchas posibilidades de que me vaya a gustar. Y spoiler, también ha sucedido. Además, en este caso, os voy a compartir la recomendación que me dio a mí la propia autora para que vuestra experiencia lectora sea mucho más inmersiva.
Esa no es otra que, siguiendo el título, mientras leáis la novela también escuchéis las cuatro estaciones de Vivaldi. No solo porque el compositor, si bien no es un personaje como tal, sí que tiene mucho peso argumental en la historia, sino porque, no supondrá un estorbo o un impedimento. Al contrario, os ayudará a entender mucho mejor la psique de los personajes y también el ritmo de los sentimientos y pensamientos. Porque, si algo deja claro la autora en este libro es que, amor y música son mucho más parecidos de lo que pudiéramos pensar. Y no solo porque ambos puedan ser considerados un arte, sino porque, solo los artistas saben cómo representar los sentimientos a la perfección.
Vamos a conocer la historia de cómo Aria emprende un viaje de autodescubrimiento y autodescubrimiento, no solo de ella, sino de toda la realidad que está en torno a ella, la cual es mucho más oscura de lo que le han hecho creer. Poniendo así de relieve cómo, en más de un caso, por hacer querer un bien, provocamos un mal. Y por eso, en más de un caso, el amor es también la base para provocar dolor. De manera más o menos consciente.
Asimismo, también pone de relieve cómo las circunstancias en las que ha sido criada tienen un profundo impacto en el desarrollo de buena parte de su carácter y de su personalidad. Ya que, como su padre es viudo, la relación para con él es muy estrecha. Y de él, por ejemplo, ha heredado la pasión y el interés por la música. Y esa, entre otras muchas cosas, es uno de los motivos por los cuales la han convertido en una dama atípica.
Lo cual puede ser peligroso, ya que, no hay que olvidar que, en el siglo XIX, uno de los principales propósitos de una mujer era la de encontrar un buen partido en forma de marido. De ahí que, el hecho de que el padre le dé la opción y la libertad de encontrar un marido al cual amar, me ha parecido maravillosa y entrañable.
Sobre todo porque él mismo lo ha podido experimentar en sus propias carnes. Aunque, en esa etapa adulta, la realidad es que, si bien su hija le alegra la vida y los días, la realidad es que el duelo aún tiene un peso muy importante en su propia existencia y por eso, puede decirse que, no vive, sino que más bien, sobrevive.
Me ha gustado mucho que, durante todo el libro, subyace la idea del amor por el poder. Asociado además en este caso, de un modo muy original con la perfección, la cual no existe. Por eso, conviene tener presente que perfección es un sinónimo de idealización, y esta se suele producir en vida, pero también en muerte. De ahí que, en más de un caso, los artistas pueden alcanzar la gloria e incluso, la eternidad a posteriori. Creando una serie de acólitos exacerbados capaces de todo con tal de perpetuar su memoria. No siempre de la mejor manera posible. De ahí que la partitura de Vivaldi y el propio hombre lo ejemplifiquen muy bien. Ya que es difícil separar lo que es verdad de lo que es leyenda.
Además de que, como guía turístico de misterios y leyendas que soy, sé perfectamente cuánto nos gusta un buen salseo. Y por eso, inventar historias o episodios de la vida de estos grandes personajes es una tentación difícil de evitar. Sobre todo porque así, en cierto modo, también los humanizamos. Y así podemos ser conscientes de que esa distancia que habíamos marcado con nuestros "ídolos" no es tal. Resultando entonces que Vivaldi también fue Antonio y por tanto, sintió, sufrió, padeció y... amó.
Otro detalle que también me ha gustado es que se ha inspirado mucho en Italia y en más de una faceta de su cultura. Como por ejemplo, Romeo y Julieta. Y si bien no sucede buena parte de la acción en Verona, hay un momento en concreto cuya inspiración es indiscutible. Pero es más, en mi caso, también me ha parecido ver cierta comparativa con Ángeles y Demonios dado lo vibrante que es la investigación para dar con el objeto clave que termine por resolver todo el entramado montado a su alrededor.
Misma investigación que es la que permite que Lorenzo y ella se conozcan de mejor manera y mucho más íntima. Porque sí que es cierto que antes habían interactuado, pero la realidad es que la sociedad les había encorsetado para hacerlo. Y sobre todo, que el hecho de que el padre le hubiera elegido como tutor, tampoco contribuye mucho a que sean los mejores amigos del mundo.
Pero, vuelve a quedar demostrado que, antes de emitir cualquier opinión juicio de ninguna persona, tenemos que formarnos nuestra propia opinión al respecto sin intromisiones externas. Podríamos sorprendernos. De ahí que descubren que tienen muchas más cosas en común de lo pudieran pensar y sobre todo, que el hecho de que sean bien diferentes es lo que les hace más ricos.
Roberto además es también un personaje que confirma que las apariencias engañan y que su frialdad no es más que una fachada, porque es un hombre bastante artístico y sentimental, solo que tiene miedo a expresar en público sus sentimientos. Y a permitirse sentir. Su estatus económico y el hecho de ser hombre son un peso harto difícil de gestionar.
Pero además, porque él sufre en silencio el impacto de una relación anterior, la cual le dejó tan afectado que piensa que no tiene derecho a amar y que su corazón, así como sus rítmicos latidos van descompensados.
Sin embargo, esta historia recuerda que, si bien es cierto que los primeros amores son muy importantes, la realidad es que todas las historias de amor lo son. Por eso, no podemos renegar del sentimiento, ya que, al igual que la inspiración, puede aparecer dónde, cuándo y con quien menos lo esperamos. Así que, me ha parecido muy inteligente y, una metáfora muy acertada que, precisamente sea Aria quien le devuelva la credibilidad en la fe en uno y otro.
Sobre todo, porque sentir y expresar no son un síntoma de debilidad, sino de fortaleza. Y por eso, merece la pena aplicar el Carpe Diem y hacer las cosas en su debido momento, en lugar de arrepentirse a posterior. Por eso, el amor, como la muerte son inevitables.
En lo que a la subtrama de venganza, la realidad es que no vi venir quién se escondía tras él. Para sorpresa de nadie, claro. Un personaje que, de nuevo, ha vuelto a demostrar la toxicidad que tiene el poder y cómo la venganza actúa igual que la ponzoña más poderosa.
Eso sí, como bien se dice en italiano: Tutti i nodi vengono al pettine y por eso, la justicia prevalece.
Por último, no puedo no concluir este post sin decir que, tiene un final muy acorde a todos los personajes, tanto principales como secundarios. Y por eso, nosotros tenemos que ser felices.
De ahí que no debamos olvidar que la música es la melodía del alma y que por eso, tenemos que encontrar al mejor acompañante para interpretar ese dueto tan especial. Porque en realidad es el amor, la verdadera joya de nuestras vidas.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!
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