Apostando al negro de tus ojos de Inmaculada Jaén

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco el envío del ejemplar en digital, permitiéndome así conocer su pluma en una nueva historia.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria de la publicación y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Apostando al negro de tus ojos de Inmaculada Jaén.

SINOPSIS

Las reglas eran simples: cuidar y acompañar a la hermana pequeña de mi mejor amigo, mientras que él no estuviera. Pero su frescura me atrapó; ese pelo rubio y ese descaro me excitó desde la primera mañana que la vi. Dicen que hay límites que no se cruzan, pero yo siempre acabo rompiéndolos todos, y ese es mi gran defecto.

Ser maestra de primaria era mi sueño; ahora me mudo a Barcelona con mi hermano para dar clases en un colegio. Guardaba como un tesoro mi secreto más oscuro: soy escritora de novela erótica. Hasta que el insoportable amigo de mi hermano mayor lo descubrió y ahora exige un precio por su silencio.—No son novelas guarras —repliqué, con la voz temblando de indignación y vergüenza—. Son relatos eróticos, y mi hermano no sabe nada, ni nadie en realidad, así que haz el favor de mantenerte calladito.

—¿Y por qué te debería ningún favor? —preguntó, arqueando una ceja y recostándose en su asiento—. Siempre me tratas mal, como si mi sola presencia te molestara. Ya te pedí perdón por lo de aquella mañana. ¡Algunos asesinos tienen menos condena que yo!

OPINIÓN

En esta novela vamos a conocer la historia de Alba y Martín, de cómo se enamoran y sobre todo, esta es una historia de segundas oportunidades y que recuerda que, en ocasiones, las apariencias engañan y por eso, es en la convivencia cuando realmente se conoce a una persona. De ahí que haya que formarse siempre nuestra propia opinión sobre cualquier tema. Y sobre todo, darles la libertad para que lo hagamos.

Pero además de eso, trata otra serie de temas bastante interesantes y susceptibles de ser desarrollados con mayor profundidad y por eso, paso a desgranarlos aquí.

De entrada, he de decir que el nombre de la protagonista, Alba, no creo que haya sido elegido de manera baladí. Porque, al final del libro queda demostrado que ella hace un más que digno homenaje a su palabra homónima, siendo la luz en la oscuridad en la que Martín estaba viviendo.

Pero, Alba representa muy bien a buena parte de la sociedad contemporánea joven, la cual ha de mudarse para buscarse y labrarse un futuro mejor. Porque en su propio lugar de origen no puede ser. Con los consecuentes riesgos que eso entraña, ya que la movilidad es más compleja y si se tienen problemas de orientación como ella - y como yo - el inicio puede ser complicado.

Una Alba que además, al ser profesora, es un instrumento que convierte a la literatura en algo que trasciende y va más allá de un mero entretenimiento. Porque a veces, sirve para que se alce la voz y se ponga de relieve y se subrayen aquellos aspectos de nuestra sociedad que no son tan bonitos o brillantes. Como puede ser el poco respeto que tenemos a la profesión de docente y cómo, pasado el tiempo la hemos ido menospreciando. Y tendría que ser al revés porque, junto a los padres, los profesores son las figuras que más influyen en el desarrollo de los niños.

Pero, además de eso, con la profesión de Gonzalo y Martín también se pone de relieve algo similar con los médicos. Profesión difícil y dura, más estando en urgencias, donde cada día es una aventura y donde lamentablemente, casi todos los días se viven y sienten desgracias. Por eso, no todo el mundo está preparado para serlos.

De ahí que, si bien no comparto lo que hace sí que puedo entender en algo el estado de Martín en su primera aparición. O mejor dicho, encontronazo con Alba. Donde ahí la química era perfectamente apreciable entre ellos.

Como he dicho antes, en esta novela hay mucho amor.

De entrada, se habla de los animales. Porque Alba cuida y adora a su gata. Lo cual sirve para demostrar que, dependiendo del modo en que se les trata, podremos extraer una información más valiosa al respecto de esa persona. Es más, con Martín se confirma a la perfección, porque antes de querer ser médico, quiso ser veterinario, y por ahí se ve que, aunque piense que no, siempre ha tenido un instinto de cuidado y protección muy elevado. Pero también ese es el punto de quiebre para que Alba termine por darse cuenta de lo errónea que habían sido sus primeras impresiones sobre él.

Pero también se habla del amor entre los miembros de una familia, el cual puede ser sano o tóxico. Y es más, se subraya ese segundo hecho porque, en más de una ocasión, la línea que sirve para separar la protección de la toxicidad está muy difuminada y, por eso, queriendo hacer un bien, terminamos provocando un mal. Ya que, las buenas intenciones están llenas de daño.

Como bien sucede con Gonzalo, quien también demuestra que, consejos vendo que para mí no tengo, y a pesar de que su relación con las mujeres en el ámbito sentimental no es demasiado buena, continúa pensando en su hermana como una mujer desvalida e incapaz de tomar sus propias decisiones. O dicho de otro modo, tiene y siente un paternalismo hacia ella que, si hubiera tenido un hermano pequeño varón, ni siquiera se hubiera planteado. Y por eso, se vuelve a manifestar el machismo bien presente en nuestra sociedad.

Actitud y comportamientos también que son tóxicos porque chocan de raíz con la idea y el pensamiento de que quien bien te quiere, lo hace libre.

Por todo ello, también se habla del poder que tienen las palabras, más de lo que pudiéramos pensar porque sus efectos son más invisibles y por lo tanto, pueden prolongarse más en el tiempo. Ahí, nuevamente, se realiza también ese homenaje necesario a la literatura. Con su toque de denuncia porque, aún hoy hay géneros que son mejor considerados que otros. De la misma manera que los escritores que se dedican a ellos.

Y aquí ya se hace referencia al género que ella escribe: la erótica, aún peor considerada si quien la pone en práctica es una mujer. Como bien demuestra Martín, en su consideración inicial para con ella. Aunque, me ha gustado que sea él quien se dé cuenta porque su dinámica y arco argumental se repite en más de una ocasión y se vuelve a confirmar, cómo las apariencias engañan. Y por eso, antes de hablar o criticar a cualquier persona o tema, tenemos que conocer y formar nuestra propia opinión siempre. Podríamos sorprendernos.

Hay otro tipo de amor presente en la novela, y ese es el del amor entre los miembros de la familia que escogemos: los amigos. Y aquí destaco lo entrañable que es la de Alba e Irene. Porque demuestran que si hay interés por ambas partes, la relación puede sobrepasar el tiempo y las dificultades que le salgan al paso. Pero, ha de ser equitativo, porque si no, se descompensa.

Junto a ello, además, se hace un recordatorio y homenaje más que necesario a lo importante que es la sororidad. Porque si nos apoyásemos más entre nosotras y dejásemos de considerarnos enemigas, el mundo sería un lugar mejor para todos. Así que este par, en sus paralelismos han sido fantásticas.

Pero con el personaje de Berta, también se recuerda que no tenemos que cerrarnos puertas a la llegada y la aparición de nuevas personas en nuestras vidas. Porque nunca sabremos cuán importante podrán ser. Eso sí, sí que he de decir que, a veces este personaje me chirrió por la manera en la que animaba - un tanto forzado - a que Alba diera pasos adelante con otro chico, cuando estaba claro que no estaba en ese punto. Y sin embargo, al poco, le apoyase en las decisiones que tomaba al respecto de Martín,

Principalmente en lo que tiene que ver con los sentimientos.

Porque hay amor romántico, y mucho. Pero ambas, de manera directa o indirecta han servido para que seamos conscientes de que, primero hay que quererse a uno mismo y bien, para poder querer bien a los demás. Amén de que, el amor o el hecho de estar enamorados no tiene por qué ocultarse jamás. Si eso sucede, quizás no te quiere bien. Más que nada porque yo, personalmente lo consideraría una falta de respeto. De ahí que me haya gustado que Irene se dé su lugar, a pesar de que le ha resultado doloroso.

Sobre todo porque el modo en el que lo hace representa muy bien los peligros que tiene el idealizar a alguien o el que sea nuestro amor platónico. Porque lo ha convertido en alguien perfecto. Y mientras estaba en la burbuja muy bien, pero una vez se rompe... la realidad el golpe que le da es bastante fuerte.

En lo que al amor propio se refiere, también me ha gustado que sea él quien lo adolezca, más que nada porque ahí se introduce el tema de la masculinidad frágil. Y porque permite también hablar de la importancia de la salud mental en aquellos casos en los que no podamos gestionarlo por nuestra cuenta. Irónico además ha sido porque, en casa del herrero cuchillo de palo, ya que él es médico y no hasta que se le da un buen revulsivo, cuando toma las riendas y da ese paso.

Irónico aunque comprensible, ya que, a buena parte de la sociedad le da miedo hablar de sentimientos y asumir sus necesidades en la salud mental. Por miedo al juicio externo. Y porque se sigue considerando que hacer una y otra cosa es un símbolo de debilidad, cuando al revés, es de fortaleza. Porque solo aquellos que son verdaderamente valientes, se atreven a dar ese paso y confiar en el otro. Y quiero recordar aquí que, la confianza es uno de los dos pilares básicos de cualquier relación de pareja.

El otro es la comunicación y por eso, si esta no se hace de una manera efectiva y sana, aparecen los malentendidos, las discusiones e incluso las rupturas sentimentales temporales o permanentes. Y de ahí que, dado su momento personal, en más de un caso, Martín hacía daño y desconcertase a Alba. Aunque, al mismo tiempo sí que buscaba comunicarse con ella. Sabedor de lo importante que era ese paso.

Por eso, hasta que no se abre, y se cerciora de que su pasado tiene un profundo impacto en quién es hoy, tampoco tiene por qué definirle para siempre. Sobre todo, si hay voluntad para hacerlo. Como bien queda demostrado con él. Y solo en paz consigo mismo, comienza a ver la luz en su vida... y puede aceptar y asumir que esta comience a alcanzar otros aspectos de la misma. Gracias a Alba.

Pero como hay más de una historia de amor - poniendo así de relieve que el amor pertenece al campo de la psique humana y por eso, se entiende y experimenta de maneras diferentes - esto permite introducir otros temas relacionados con él que también son de lo más interesantes. Además de los ya mencionados.

De entrada, se nos recuerda que hay que saber distinguir muy bien lo que es amor de lo que no. Más que nada porque son sentimientos que pueden ser confundidos con mucha facilidad y, esa confusión es la que termina por provocar daño, sin que esa fuera la intención. Como indica aquí Oriol. Porque no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan. Porque sí que puede que se enamoren de nosotros. Pero el amor también tiene su lugar y su momento. Por eso, cuando no es, no es. Eso sí, he de decir que el cierre que este personaje tuvo, me pareció un tanto precipitado y me dio la sensación de que todos - o casi todos - sí o sí tenían que tener su final feliz. Cuando, creo que podría haber dado para más por sí mismo.

Pero Berta también me ha gustado porque, una vez más, confirma que esta novela puede definirse como un canto a las segundas oportunidades. Y aún más en este caso, porque vuelve a ponerse de relieve el edadismo de la sociedad y, una vez más, cómo la mujer lo sufre de manera mucho más directa que los hombres. Porque, cuando esto sucede a la inversa, y aquí me refiero a la diferencia de edad entre los miembros de una pareja, este debate y la polémica ni siquiera se plantean.

En este caso, además queda muy bien relacionado lo que le sucede y ya no solo por las segundas oportunidades. Sino porque justo en lo que ella se convierte para Alba a ella le pasa. Y por ello, hay que reconocer que, en la vida das lo que recibes.

Por último, no puedo hablar un poco más de este par protagonista porque, como digo, los malentendidos, la atracción y los piques han estado presentes desde el principio. Pero también ha sido genial ir viendo cómo poco a poco esa proximidad forzosa a causa de la convivencia ha sido la que ha provocado que se dieran cuenta de lo erróneas que eran esas primeras impresiones.

Y sobre todo cómo el amor es una fuerza con una potencia tal que hasta la oscuridad más absoluta puede ser atravesada por él. Así que hay que dejar de temerla, de la misma manera que al sentimiento. Será una batalla perdida de antemano. Y sobre todo, nos estaremos privando de la felicidad. Y eso es justo lo contrario de lo que deberíamos hacer.

No puedo no decir que necesito cuanto antes la historia de Irene, porque me causa mucha curiosidad y sobre todo porque quiero ver esa reconquista. Tal y como están las cosas... no la veo nada fácil.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!

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