Cris, Toño y lo que surja de Fanny Ramírez

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco enormemente el envío del ejemplar en digital de su novela en digital. Y que también me haya permitido así conocer su pluma. Pudiendo así también compartir mis impresiones al respecto de la misma.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Cris, Toño y lo que surja escrita por Fanny Ramírez.

SINOPSIS

Muchas coincidencias, un acercamiento fortuito, demasiadas miradas, roces… fecha de caducidad.
Cristina Ruíz, Guía turístico en una isla paradisíaca al sur de España, se da de bruces (literalmente) con lo que ha estado evitando durante mucho tiempo. Después de remendar su corazón, lo que menos necesita es que el destino la ponga a prueba trayéndole a un desvergonzado demasiado sincero, de ojos azules y sin la mínima intención de alejarse.

Antonio Guzmán es un empresario de éxito y amante de las flores, que viaja a Iaza, donde conoce a una pelirroja con una cara y cuerpo que no se pueden aguantá’. Se queda prendado de ella, tanto es así, que aunque de chino no tenga na’, se cuela en una excursión como si aquí no hubiese pasao na’.

Un sevillano con mucho arte
Una pelirroja de armas tomar
Ella no quiere enamorarse
Él no lo puede evitar

Ambos tenían su vida, lejos el uno del otro, no obstante, hay algo mucho más poderoso contra
lo que no pudieron luchar ni mucho menos subestimar. Att: el destino.

OPINIÓN

En esta novela vamos a conocer la historia de cómo Cris y Toño se enamoran. Pero además, se tratan otros muchos otros temas susceptibles de interés, los cuales, paso a relatar con mayor detalle.
Gracias a las profesiones de una y otro, la autora realiza un más que fidedigno retrato de nuestra sociedad, indicando algunos aspectos que no son tan bonitos o llamativos, pero que sin duda, conviene fijarse en ellos. Sobre todo, porque así la literatura se convierte en algo que transciende un mero entretenimiento, sino que se convierte en un arma de denuncia y reflejo de nuestra sociedad.

Así, dada la profesión de empresario de él, lo que pone de relieve es que nuestra sociedad parece estar empeñada en trabajar. Y ya, y no vivir. Y si bien es cierto que la cosa cada vez está más complicada en lo que a ese sentido se refiere, la realidad es que no tenemos que trabajar para vivir ni a la inversa, vivir para trabajar. Porque, al final, eso no es vivir sino sobrevivir. Y por tanto, seremos infelices.

Como bien le sucede a él, que está estresado a causa de su puesto de responsabilidad en la empresa, hasta el punto tal de que, se ha volcado en el trabajo y terminado por disociar y alejar de la familia. Confirmando así también la soledad de los poderosos, quienes, en muchos casos no saben si se les acercan por puro interés genuino o por intentar extraer algún tipo de beneficio o aprovecharse de ellos. Lo cual, dicho sea de paso, es muy triste también.

Pero con el trabajo de Cris, el de ser guía turístico y que es el mío también - aunque es cierto que mis visitas son de otro tipo y estilo bien diferente - se pone de relieve cuán difícil y agotador en más de una ocasión es trabajar de cara al público. Y a su vez, sirve también para sacar los colores a nuestra sociedad porque, no solemos tener empatía y por tanto, nos cuesta aceptar que, para que haya personas disfrutando de sus vacaciones y su tiempo de ocio, otras tienen que trabajar. Y además de eso, también se pone de relieve y de reflejo que no todos sirven para trabajar de cara al público, porque se requiere de una empatía y una paciencia que, últimamente se han convertido en verdaderos tesoros, por lo difícil que es hallarlas y sobre todo, gestionarlas bien.

Cris, a causa de su trabajo también sirve de instrumento para mencionar el primer tipo de amor presente entre las páginas de la novela. Y ese no es otro que el del amor por un lugar. Porque si tú no lo quieres, ni muestras un mínimo de interés, ¿cómo vas a ser capaz de transmitir entusiasmo o aprecio por el mismo? Amén de que, también aprovecha Cris, aunque en este caso, con su dinámica con Toño, para recordar que son las personas que habitan en un lugar las que los convierten en un hogar y no a la inversa.

Otro tipo de amor importante y bien presente entre las páginas es el que existe entre los miembros de una familia. Y este puede ser tóxico o sano. El problema es que se le tiende a dar por descontado y al revés. Quien algo quiere, algo le cuesta y solo por el mero hecho de compartir un grupo sanguíneo o un vínculo con otro, eso no provocará la aparición espontánea o el brote del sentimiento.
Como tampoco se le va a tener que perdonar inmediatamente el daño causado o provocado valiéndonos con esa relación familiar como excusa. Craso error.

Junto a ello, recuerda que todas las familias son igual de válidas, independientemente del número de miembros que posean. Y aquí hay un personaje que lo encarna mejor que nadie. Este además también sirve para que tengamos en cuenta que padre se hace y no se nace. Por eso, el padre de Toño, puede decirse que no es un buen padre. Por muchos motivos, pero principalmente porque no respeta la individualidad de sus hijos, siendo ese el requisito indispensable para permitirles que sean felices.

Afortunadamente, también hay especio y hueco para el amor familiar sano. Y en este caso es Cris y su especial relación con el abuelo quienes mejor lo encarnan. Porque, de nuevo, se critica a la sociedad en lo que al modo de tratarles se refiere, extrapolándolo al resto de los ámbitos y aspectos de nuestra vida. Porque si no podemos extraer un beneficio económico inmediato de algo o alguien, enseguida lo descartamos y rechazamos. Y no es así. Al menos en su caso, porque su sabiduría proviene de las experiencias vitales que acumulan. Y por eso, ellos las comparten y nosotros las aprendemos y las adaptamos a nuestras circunstancias. Sin embargo, no hay mucha gente que piense así y por eso, se deshacen del "estorbo" que les supone esta responsabilidad. Más si, como en su caso, se ven afectados por una enfermedad grave como es el Alzheimer.

Pero este abuelo tan particular además. sirve de ejemplo para que tampoco nos olvidemos del sentimiento y la capacidad de amar, tan innatas y asociadas al ser humano. Porque el amor aparece dónde, cuándo y con quién menos lo esperamos Y todas las historias de amor que vivamos son exactamente igual de importantes.

Su nieta Cris sin embargo, no lo ve así. Y es que ella se comporta como buena parte de la sociedad, que aún hoy continúa viendo a los primeros amores de nuestras vidas como aquellos que son la vara de medir y la comparativa del resto. Y no es así. Porque el ser humano es evolución, del mismo modo que también lo son los sentimientos.

De ahí que, por miedo al amor y a un nuevo sufrimiento, prefiramos otro tipo de dinámicas y relaciones que, aparentemente son menos peligrosas. Como pueden ser las sexuales. Incurriendo una vez más en otro error, porque estas son muy importantes dentro de una relación sentimental del tipo que sea y sobre todo, porque a bese de compartir intimidad en esos momentos, se pueden derivar en otros sentimientos de un cariz bastante diferente al inicial.

Y en este sentido, el título es de esos inteligentes que tanto me gustan a mí porque incide y pone de relieve que, a veces, conviene dejarse llevar y perder el miedo. Para así poder vivir intensamente. Más que nada, porque a veces conviene no pensar en exceso - otro de los grandes males de la sociedad - y, simplemente experimentar. Más con sus horarios.

Lo que no podemos hacer es plantarle cara al amor, ya que eso siempre será una batalla perdida de antemano. Por más que nos resistamos. En ese sentido, ha sido una metáfora de lo más interesante la que aludía a las plataneras, pero a su vez, ha sido divertido e incluso tierno ver y leer como esa chispa y magnífica química inicial que ambos sentían para con el otro iba mutando en otra cosa, ellos eran perfectamente conscientes del hecho. Pero aun así y con todo, seguían resistiéndose.

Eso sí, antes de poder querer bien a otra persona, tenemos que aprender a querernos bien a nosotros mismos. Y para ello, entre ese buen amor propio debemos incluir una buena y fluida comunicación. Con los demás, pero con nosotros mismos. Y sobre todo, aprender a decir no y cerrar capítulos de nuestras vidas que nos impidan avanzar y pasar página. Como termina por hacer Cris con su ex, quien intuí quién era y sobre todo, la relación que también lo unía con Toño, pero que no por ello no dejó de resultarme interesante y entretenida. Aunque he de decir que, en este sentido, en mi opinión ella ha sido demasiado blanda con el ex, si bien él confirma que una persona puede ser una pareja pésima pero un amigo óptimo.

Por todo ello, confianza y una buena comunicación son temas que se repiten y que subyacen de más de un modo diferente entre las páginas de la novela y que por tanto, explican la importancia que tienen para que la bases de una relación sean buenas y sólidas. Ya que, si uno de esos pilares flojea, la relación se desvanecerá. Y por eso, hay que perderle el miedo al sentimiento y a la comunicación.

Porque hay que sentir lo mismo que hay que hablar. Siempre. De todo y con todo el mundo, ya que será el hecho de no hablar lo que provoque los malentendidos, las discusiones y sobre todo, las rupturas sentimentales totales o parciales.

Aunque, también esto sirve para que tengamos en cuenta lo fundamental que es conceder más segundas oportunidades a la vida. Y a su vez, a nosotros mismos, porque una acción puntual o un error no nos definen como personas. Más si hay voluntad de cambio. Y si bien, la reconquista de él me pareció precipitada, sí que va muy en consonancia de el lo que surja que se indica en el título.

Por último, no puedo no concluir esta entrada sin mencionar que, me ha gustado el modo diferente en que se nos hace saber del futuro del resto de los personajes. Y el final, que si bien feliz no es muy típico de una novela romántica, aunque sí que se usa para enviar otro mensaje que es fundamental que todos integremos lo antes posible. Y ese no es otro que el hecho de ser madre no hace de una mujer más que otra, todas somos iguales.

Y a su vez, que son las pequeñas cosas de la vida y que tienen valor inmaterial, las que son verdaderamente importantes. Como es, en este caso, la felicidad. Y el amor.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!



Comentarios

  1. Ay dios de mi vida! Jamás me habían hecho una reseña así de ninguno de mis libros. Me has dejado sin palabras por todo lo que quiero decirte y no sé cómo. Gracias a ti por querer leerlo, gracias por tener en cuenta cada uno de los detalles, el aprendizaje de cada personaje. La importancia de quererse y querer bien. De la familia, de destacar que un padre no es el simple título. Que no es más mujer la que es madre como la que lo intenta. Te ha quedado una reseña para enmarcar, millones y millones de gracias. Me has alegrado el día ❤️

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