Sabor a letras de Carmen Castelló
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de uno de los libros viajeros que han llegado en días pasados. Sí, ya hacía tiempo de este inicio, pero, hemos vuelto a los orígenes.
No es la primera vez que leo a la autora, por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la misma y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Sabor a letras escrita por Carmen Castelló.
SINOPSIS
Ainhoa es una joven escritora que aún no encuentra su voz en un mundo literario donde el éxito parece reservado para otros. Todo cambia cuando conoce a Alexander, un famoso novelista que le revela un universo lleno de inspiración, pasión y posibilidades. Él, atrapado en una dicotomía, enfrenta una realidad en la que su mujer, Silvia, ha dejado de entenderlo. Ainhoa se convierte en la chispa que había estado buscando, una conexión intensa y peligrosa capaz de tambalear los cimientos de su matrimonio.
Sin embargo, cuando Alexander decide contar su historia, Ainhoa también deberá enfrentarse a su propia dicotomía, explorando si este amor es una historia con un final feliz o un punto y final.
OPINIÓN
En esta novela corta vamos a conocer la historia de amor entre Ainhoa y Alexander, cuyos nombres tienen como inicial coincidente la misma que la del sentimiento que terminará por unirles. Pero además, es un canto maravilloso a la literatura en todos y cada uno de sus ámbitos y facetas.
Motivo por el cual la humaniza y así, el lector puede descubrir que, idealizar a una persona o un tema es un error. Una utopía incluso, porque nada es perfecto. Y desde luego, el mundo de la escritura y la publicación no lo es.
Pero, antes de detenerme en la dinámica, o mejor dicho dicotomía entre esta pareja tan especial - quien lea la historia sabrá del por qué del uso de esta palabra en concreto - conviene desarrollar el segundo gran tema de esta novela; que es de la literatura.
Así, al contraponer a los personajes principales y a los secundarios que les rodean, permite realizar un retrato bastante prismático de cómo esta es también es heredera de su tiempo y por eso, también se vale de instrumentas y herramientas que están de moda en la sociedad en la que se desarrollan. Y, al mismo tiempo, pone de relieve cómo, otras se van quedando poco a poco obsoletas.
Por ejemplo, gracias a Ainhoa, se recuerda que las bibliotecas a día de hoy siguen existiendo y son consideradas templos de saber como lugares a los que ir más allá de en época de exámenes. Y que también son cámaras que guardan verdaderos tesoros. Por eso, deja entrever también que, aunque parezca una profesión segura - por el tema de ser fija y funcionarial - debería haber algún tipo de vocación e interés genuino y real por los mismos, para que no se haga pesado o monótono. De ahí que Ainhoa lo cumpla a rajatabla.
Pero, gracias a su amiga, quien es influencer de libros, se habla también del impacto que ha producido la llegada de las redes sociales a la literatura. Tanto para bien como para mal. Incidiendo, eso sí, que estas son una herramienta y un instrumento en manos del ser humano tras ese perfil. Así que al final, la responsabilidad única y última de las mismas recae sobre ellos y por lo tanto, no debemos buscar excusas ajenas.
Y también la figura advierte de que no hay que creerse todo lo que estos nos muestren en las redes sociales, porque esa es solo una parte de las mismas. Y que, a priori, puede parecer ideal e idóneo, pero que, realmente no es todo lo que reluce. Sin embargo, como son pocos los que son conscientes de esto, en más de una ocasión, el brillo y poder la fama son tan grandes que estamos dispuestos a todo con tal de alcanzarla, cuando no es así. Por eso también conviene que ellos se rodeen de personas de antes de su fama, para que así puedan mantener los pies en el suelo, ya que, la tentación es siempre muy grande.
Será en una gala literaria donde esta amiga la deja un poco abandonada por su rol de famosa, donde este primer gran tema, se entrelace con el segundo. El de la historia de amor entre ambos.
Pero antes conviene hablar un poco de Alessandro, escritor de renombre y éxito que, confirma también la soledad del poder, porque no son pocos quienes no son capaces de gestionarlo. Y además, en más de un caso, se le acercan para extraer algún tipo de beneficio y no por interés genuino.
De ahí que, pese a rico en dinero, en realidad no es feliz y creo que por eso, se siente tan atraído por la inocencia de Ainhoa, puesto que estaba acostumbrado a justo lo contrario.
Junto a ello, la autora también es valiente al describir lo difícil que es en realidad tener a una pareja que es escritor. Y cómo, a su vez, esta es una profesión más compleja de lo que se pueda pensar a priori. Y de ahí que, en más de una ocasión, las parejas de los mismos no puedan entender que la inspiración y su musa son unas amantes bastante volubles. Por eso, no todos estamos dispuestos o capacitados a entender esa relación tan especial que un autor mantiene con las letras.
Amén de realizar un paralelismo de lo más interesante entre la inspiración y sentimiento. Porque en ambos casos, aparecen dónde, cuándo y con quién menos se le espera. Y por eso, es un error plantarle cara porque siempre será una batalla perdida de antemano.
Al ser romántica, la autora también habla de las relaciones y cómo estas pueden evolucionar con el tiempo. Y me ha sorprendido también cómo él mantiene una relación abierta en su matrimonio. Pero sobro todo, es un detalle que me ha gustado que se incluya porque, en más de un caso, existen muchas personas que, por desconocimiento de cómo funciona realmente se aprovechan para serles infieles a sus parejas y aprovecharse de los amantes.
Asimismo, me ha gustado que con la dinámica de la relación matrimonial de Alessandro quede reflejado cómo el tiempo, y sobre todo, la convivencia a largo plazo, puede desgastar la relación. Y por eso, cuando la implicación de uno de los miembros de la misma es desigual, comienzan a aparecer los problemas. Y por eso, también es conveniente la buena comunicación entre ellos, aunque sobre ello, regresaré más adelante.
Principalmente digo esto porque quien algo quiere, algo le cuesta y el amor jamás ha de darse por descontado. Asimismo, tampoco ha de confundirse con otra serie de sentimientos que pueden parecer similares, pero que distan mucho de serlo. Como puede ser el cariño o el aprecio. Será ahí cuando, sin pretenderlo, terminaremos por causar un daño al otro. Y de nuevo, por tanto, la necesidad de tener y mantener una buena comunicación.
Otro tema que se introduce y desarrolla en esta novela es el de la importancia de las relaciones sexuales dentro de una relación sentimental. Aunque pueda parecer justo al contrario. Pero, el problema es que se suelen dar por descontadas y por eso, se olvida que, el mero hecho de compartir esa intimidad, provoca que al final, puedan darse lugar a unos sentimientos de un cariz y matiz bien diferentes.
Cambiando de tema, como otro de los temas importantes es el de la comunicación, me ha parecido hasta paradójico que sea él, precisamente de los dos, quienes está acostumbrado a trabajar y usar siempre las palabras, sea precisamente quien peor lo ponga en práctica.
Y en este sentido, he de decir que, si bien refleja de manera estupenda cómo, por hacer un bien terminamos provocando un mal mayor, también he de decir que me ha parecido un egoísta con su actitud y un conformista también, porque en lugar de ser valiente y dar un paso adelante, prefiere dejar las cosas tal y como están. A sabiendas incluso de que esa apatía vital también afecta a quienes están a su alrededor.
Por eso también he de decir que, al final, si bien me ha gustado Ainhoa y su arco argumental porque, cumple su sueño de convertirse en una escritora, demostrando muy bien lo duro y difícil que es este mundo y cómo por eso, conviene que haya una mano amiga a nuestro alrededor que nos oriente, la realidad es que al final me ha dado algo de pena, ya que, contagiada por el comportamiento del hombre del que se ha enamorado, ella también termina por caer en el conformismo y, en cierto modo por ser infeliz, lo cual choca con el objetivo vital que todos deberíamos tener en nuestras vidas.
Eso sí, no digo que no se quieran, porque sí que lo hacen y en cierto modo, el sentimiento que comparten es sano, ya que ambos sacan la mejor parte de sí mismo y les ayuda a inspirarse a la hora de escribir, pero también soy de la opinión de que, si algo te hace feliz, no tienes por qué ocultarlo, ya que así sí que estás dándole un carácter y una connotación negativa y/o peyorativa que para nada debería tener.
Y es que al final, esta historia lo que termina por poner de relieve también es que la realidad siempre supera a la ficción y que por eso, no habrá historia de amor más bonita que aquella en la que nosotros seamos el protagonista. De ahí que por eso, convenga elegir al partennaire más adecuado para ello y que por eso, el amor siempre nos deje el mejor sabor posible.
El libro ya ha salido hacia la siguiente parada.
¡Nos leemos pronto!
Comentarios
Publicar un comentario