Se alquila ángel de Christina Cross
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la editorial Tentación, a quienes agradezco el envío del ejemplar en digital, pero sobre todo, la confianza depositada en mí para saber mi opinión al respecto de sus novelas.
En esta ocasión, han decidido arriesgar con la publicación de un romance histórico, del cual tengo el placer de conocer la pluma porque ya hemos colaborado en ocasiones anteriores.
Por eso, no me voy a entretener mucho más en esta parte introductoria y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Se alquila ángel de Christine Cross
SINOPSIS
Apodado «el ángel de Londres», Percival Alcock, duque de Rokewood, solo tiene de este la apariencia. Es cínico y desconfiado, arrogante, carismático y de carácter burlón, pero, sobre todo, carece de fortuna.
Sophie Frampton, a punto de cumplir los treinta, ha aceptado que pasará el resto de sus días como una solterona, recluida en la campiña de York y tomando el té en soledad, igual que su vecina, la señorita Roserton.
Un viaje inesperado a Londres y un contrato de alquiler como acompañante serán el comienzo de una ardiente relación que hará tambalear las convicciones de ambos.
A medida que los sentimientos florezcan, deberán enfrentarse a sus miedos más profundos y a peligros insospechados. Solo así descubrirán que, a veces, el amor verdadero es el único contrato que vale la pena firmar.
OPINIÓN
En esta novela vamos a conocer cómo dos opuestos como son Percival y Sophie, se enamoran. Aunque también conviene decir que, si tuviéramos que resumir esta novela en una frase, esta sería que las apariencias engañan y que, antes de uzgar o criticar, deberíamos conocer todas las versiones de la historia. Porque podríamos sorprendernos.
Como no es la primera incursión de la autora en este período, la ambientación está muy bien desarrollada. Y por eso, queda muy bien reflejada cómo, los aristócratas se movían para conseguir y obtener un título nobiliario, porque eso era lo que otorgaba la respetabilidad de cara al resto, independientemente de cómo se comportaban.
Y era paradójico en este sentido porque, en más de un caso no eran los aristócratas quienes solían poseer las mayores fortunas, o al menos, no aquellos que pertenecían al más alto escalafón social. Y por eso, para suplir esta desigualdad aparecía el matrimonio como solución, el cual era entendido como un mero trámite y acuerdo en el que los implicados - de manera más o menos directa - resultaban beneficiados. Y donde el amor, era el último requisito para que se produjera.
Estas circunstancias de hecho, sirven para presentar uno de los tipos de amor bien presentes en la novela, porque, de igual modo que antaño, aún hoy, hay personas que están dispuestas a todo por conseguir ese poder y sobre todo, retenerlo durante el mayor tiempo posible. Como bien demuestran Lavinia y Edward.
Sin embargo, es en este sentido, donde comienzan las similitudes entre este par, porque las circunstancias en las que les ha tocado vivir y criarse han tenido un impacto mayor del que pudieran pensar y de ahí que sean herederos de ese pasado familiar común.
En este sentido, he de decir que, me ha resultado curioso y arriesgado ese cambio de tornas con tanta intencionalidad porque, generalmente es a la mujer a la que se le ha considerado un ornamento o un objeto sin más valor que el estético para poder ser mostrado y exhibido en público. Y por eso, que sea él, quien se alquile como acompañante gracias a su atractivo físico para saldar la deuda familiar. Comportamiento harto escandaloso que, comienza a demostrar el carácter generoso que Percy tiene porque, la realidad es que acompaña a viudas, necesitadas de afecto y amor, pero también a mujeres para hacerlas atractivas y que así puedan obtener un buen matrimonio.
Porque ese era el principal objetivo para una mujer de su época. Y además, debían hacerlo cuanto antes, a riesgo de ser consideradas unas solteronas. Carentes de valor, por tanto. Y no es así.
Pero, gracias a esta premisa, también queda bastante patente que, la belleza es subjetiva y depende del ojo que la mire. Por eso, no se puede estandarizar y en este caso, es un alegato maravilloso a la aceptación de nosotros mismos, con virtudes, defectos y rarezas incluso porque esos rasgos son los que nos convierten en únicos y por lo tanto, los que más tenemos que valorar.
Porque Sophie sí, por edad - está cercana a la treintena - es considerada una solterona a ojos de la sociedad, pero es tan práctica, que lo tiene asumido y ni siquiera está preocupada por esa idea. Más que nada porque, el motivo por el cual se ha convertido en una es por amor. A su padre, quien la ha hecho también lo bastante independiente y autosuficiente como para gestionar una buena fortuna y sus propiedades rurales. Pero que, a su vez, contribuyen a seguir sumando excentricidades que para nada la convierten en alguien deseable.
Es por eso, que esta novela también puede considerarse como un viaje de autodescubrimiento y autoconocimiento para ella, porque decide concederse un tiempo para sí misma y gozar de las experiencias que hubiera podido experimentar en el caso de que su vida hubiera transcurrido de acuerdo a lo normal. Un viaje que no es demasiado pronto o tarde para emprender jamás. Y que, literalmente le va a cambiar la vida.
No solo porque conocerá el amor, que también. Sino porque le pondrá de frente a varias personas que se convertirán en amigos de por vida. Como pueden ser lord Blackwood y Portia, dos secundarios que enriquecen y mucho el relato y de los cuales espero que, más pronto que tarde tengan una novela propia, ya que, saltan las chispas entre ellos.
Lord Blackwood porque, es un fiel reflejo de la sociedad y sobre todo, de lo cruentas que eran las circunstancias y el contexto histórico del momento. Pero en su caso, me ha parecido hasta tierno y divertido cómo él, a pesar de sus limitaciones físicas demuestra que no hay más ciego que quien no quiere ver en lo que al sentimiento se refiere y sobre todo, a pesar de plantea que no se le puede poner cara o plantar batalla al sentimiento, es también fiel ejemplo del consejos vendo que para mí no tengo.
Y Portia también me ha gustado mucho por su carácter fiel y leal a su primo, a pesar de que eso le granjea una mala fama por asociación, como se sigue haciendo a día de hoy. Pero una férrea voluntad y carácter, ya que tiene las cosas clarísimas al respecto de Lord Blackwood. Y sobre todo, es un muy buen ejemplo de la sororidad y de cómo, desde siempre vuelve a quedar demostrado y probado que si las mujeres nos apoyásemos más entre nosotras, el mundo sería un lugar mejor para todos. Justo lo que Lavinia, representa a la inversa. Aunque, en este caso, tiene cierto sentido porque, la temporada social era un hervidero de competencia feroz.
Y por supuesto, está la historia de amor entre los personajes principales, que demuestra que en las distancias cortas es donde realmente se conoce a una persona. Y por eso, a su vez, que, en cierto modo, todos somos un poco actores en nuestras vidas y que solo aquellos a quienes realmente apreciamos y queremos serán los privilegiados de conocernos tal cual somos.
El problema es que, para dejar caer las máscaras - de ahí que al final todo lo que suceda para con ellos tenga lugar precisamente en uno de ellos - tenemos que querernos bien a nosotros mismos. Y ahí, ambos se ven insuficientes para el otro.
Pero, como ya he mencionado anteriormente, contra el amor no se puede luchar y puede aparecer, o mejor dicho, puede que nos haga ser conscientes de este hecho dónde, cuándo y con quién menos lo esperamos. Por eso, no conviene enfrentarse a él, saldremos perdiendo y al final, terminaríamos sufriendo, cuando podríamos habérnoslo ahorrado.
Y es que al final, aunque no lo pensemos, todos tenemos derecho a ser amados por nosotros mismos, sin más. Y por eso, a ser felices. De ahí que, lo que al final conviene es que encontremos a la persona que nos dé alas para volar como si fuéramos ángeles y también, nos ponga los pie en la tierra.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!
Muchísimas gracias, Laura, me ha gustado tu reseña y todas tus reflexiones: es verdad que el amor empieza por uno mismo. Mil gracias por leerme y por tomarte el tiempo para escribir este artículo!!
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