El implacable Dawson (Ice guys 1) de Jessica Walsh

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco el ejemplar en digital y que me haya permitido conocer así su pluma.

Por eso, en este caso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de El implacable Dawson, el primer volumen de la serie Ice Guys escrito por Jessica Walsh.

SINOPSIS

Dos abogados. Dos mundos. Y un caso que lo cambia todo.Ray Dawson, conocido abogado en uno de los bufetes más prestigiosos de Manhattan, no sabe lo que es perder un caso. Es competitivo, ambicioso, y su vida gira en torno a ganar. Por eso no permite que nada interrumpa su ascenso profesional, ni siquiera una relación sentimental. Apodado «El Implacable», es el ejemplo perfecto del hombre de éxito: brillante en su trabajo, atractivo, carismático…, pero ¿realmente tiene todo lo que desea?

Grace Garret, abogada en un humilde bufete en el Bronx que ella misma levantó con esfuerzo, también cuenta en su haber con una larga lista de casos ganados, aunque sus clientes no son grandes cuentas ni personas de alto nivel adquisitivo. Es idealista, comprometida socialmente, y se ha especializado en divorcios de mujeres víctimas de maltrato.

Sus mundos no pueden ser más opuestos ni estar más alejados, hasta que Alice Carlson, esposa del influyente senador Carlson, llega a la oficina de Grace en busca de ayuda para su divorcio. Para Grace, este caso representa una oportunidad dorada para elevar su carrera al siguiente nivel, pero se enfrenta a una formidable adversario: Ray Dawson, el abogado del senador.

¿Qué ocurrirá cuando sus caminos se encuentren? Su relación no va a ser nada fácil: el pasado de los dos acecha y, el divorcio de los Carlson, en el que nada es lo que parece, no hace más que complicar las cosas.

¿Estás lista para descubrir su historia?

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que es el primero de, al menos, una trilogía, en la que cada volumen es autoconclusivo, así que no hace falta leerlos en orden. Aunque sí que lo haría por posibles spoilers de las parejas precedentes y porque, creo que, así se apreciará mucho mejor el desarrollo y el arco argumental de todos los personajes.

En este primer volumen vamos a conocer cómo Ray y Grace se enamoran en un enemies to lovers de manual. Pero, además de todo ello, se incluyen una serie de temas susceptibles de ser tratados con más profundidad. Los cuales, por tanto, paso a desarrollar.

Además del enemies to lovers, también se puede considerar a este par como un opuestos que se atraen. Pero, que a su vez sirven para que tengamos en cuenta que, a veces, la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Es más, que es justo lo contrario, cuanto más diferentes sean de nosotros las personas que nos rodean, más ricos seremos.

En este caso, además, la realidad es que las apariencias engañan porque, en primer lugar, él no es un hombre de hielo como indica el subtítulo, que también. Porque al contrario, es bastante sentimental. Pero además, si bien es cierto que se diferencian los unos de los otros, la realidad es que son más parecidos de lo que podríamos pensar porque, ambos son abogados y ambos, a su vez, tienen sus propias motivaciones para convertirse en ellos y haberla elegido como la profesión a la que dedicarse.

Eso sí, esta elección, no solo pone de relieve en este par, que las diferencias en las que hemos sido criados tienen un profundo impacto en nosotros, a la hora de pensar qué es un buen amor de lo que no lo es, así como la de perpetuar una serie de actitudes y comportamientos que son tóxicos y que pensamos que son sanos. Principalmente en el caso de Grace, pero volveré sobre este tema más adelante.

Ellos también sirven para demostrar que la literatura es algo que va más allá de un hobbie o un entretenimiento, sino que sirve para denunciar y subrayar aquellos aspectos de nuestra sociedad que no son tan bonitos o brillantes. De ahí que, el concepto de justicia se introduce en la novela.

Lamentablemente, estamos en una sociedad donde se asocia el éxito con el hecho de gozar de una buena posición laboral, y sobre todo, bien remunerada, como indicador de écsito, cuando no es así. En más de un caso, la riqueza material puede convertirse en una verdadera cárcel de oro, como bien indica la mujer del senador que presenta la demanda de divorcio.

Y este éxito tiene una picadura tan venenosa y ponzoñosa que, por eso, una vez nos inocula su veneno, estamos dispuestos a hacer de todo con tal de obtenerlo y sobre todo, mantenerlo durante el mayor tiempo posible con nosotros. Por puro beneficio. Como vuelve a demostrarse en el bufete en el que trabaja Ray, el cual acepta el caso porque el cliente es un senador. De ahí los beneficios que este podría reportarles, olvidándose de todo tipo de delitos que hubieran podido cometer y que, había evidentes indicios de culpabilidad. Y esto es aún más evidente en profesiones que pueden considerarse como más vocacionales y entre las cuales se encuentran, la abogacía.

En el tema de la abogacía se introduce también una crítica al machismo, el cual continúa bien presente en nuestra sociedad. No solo por la violencia física y psicológica a la que tenemos que enfrentar - y por ende - combatir, que también. Sino en la alusión a la validez en lo que a determinados puestos de trabajo se refiere. Y nos obligan a esforzarnos el doble o el triple que nuestros colegas masculinos. Incluso a pesar de que tengamos las mismas capacidades que ellos. Además de eso, incluso en aquellos casos en los que hemos alcanzado un puesto de responsabilidad, no nos vamos a librar del paternalismo que sigue poniéndonos en duda. Ni tampoco de la sombra de la sospecha acerca del modo y maneras usados para llegar ahí.

Por eso, el lector va a tener sus más y sus menos de inicio con Ray, porque también la menosprecia como oponente. Sin saber que la determinación y la lucha por la justicia, son dos acompañantes a tomar en cuenta y que por eso, nunca hay que hacer de menos.

Y no solo con Ray, sino con el resto de los amigos, los cuales dan el subtítulo a la novela. Especialmente con Matt, quien, a todas luces será el siguiente protagonista. Y no tanto, con Ethan, al cual veo el más coherente y quien también pone un poco de cordura en el trío. Aunque, a su vez, pone de relieve que todos y cada uno de nosotros tenemos un rol dentro de un grupo.

Pero, lo que también recuerda este libro es que, las mujeres no somos solo trozos de carne ni tampoco un objetivo que marcarnos, ni sobre el cual apostar. Pero, se sigue haciendo y a su vez, poniendo de relieve cómo está también muy presente la masculinidad frágil en la que a los hombres parece que les da miedo hablar de sentimientos y mostrar su interior, y por eso, prefieren no profundizar en sus relaciones, de ahí la preferencia por las relaciones sexuales; a priori, más inofensivas o "difíciles". Y también, cómo existe también un doble rasero en lo que a las mismas se refiere porque, si un hombre tiene una vida sexual activa de la que está orgulloso y presume, se le aplaude. Pero, si una mujer actúa del mismo modo, la realidad es que se la criticará duramente por ello.

Es también una novela con mucho amor. De múltiples y diferentes tipos y maneras. No siempre del todo sano.

En primer lugar, se habla del amor entre los miembros de una familia, que como digo, no siempre es sano. Y es que, se le da por supuesto, porque tendemos a pensar que el hecho de compartir un grupo o un vínculo sanguíneo con otra persona, lleva asociado de inmediato el brote o el surgimiento del amor. Cuando no es así, quien algo quiere, algo le cuesta.

En este sentido, también, se pone de relieve que todas las familias son igual de válidas. Y que en el caso de ella, hay que aplaudir aún más a aquellos padres que, obligados por unas circunstancias que no pidieron, han de elegir la crianza monoparental. Porque la paternidad no es nada fácil. Pero padre se hace y no se nace.

En el caso de Ray, no sufre de una mala relación con su familia, porque todos se llevan bien entre sí. Sino que es él y su trauma no gestionado y por tanto, no curado, aumentado además por su enorme masculinidad frágil, lo que ha terminado que se haya alejado de la familia. Y es que, se considera culpable de un accidente del cual no es culpable y que ese es el que le motiva a sobrevivir más que vivir focalizado en el trabajo y a castigarse duramente físicamente, menospreciando a su vez el dolor y la salud mental, cuando ese sí que era el verdadero motivo de ese dolor.

Así que, como bien se indica aquí, la salud mental y los profesionales que se dedican a ella son igual de importantes que el resto. Por eso, deberíamos cambiar nuestra mentalidad y comportarnos con ellos como con el resto de los profesionales cada vez que tenemos una dolencia. El mundo funcionaría mucho mejor en ese sentido. Pero, como aún hay mucho estigma y seguimos considerando que nos da mucho miedo y que nos juzgarán por reconocerlo en público, preferimos seguir sufriendo. En silencio.

Pero, si dejamos ideas preconcebidas y ruidos a un lado, y nos formamos nuestra propia opinión al respecto de cualquier cosa, saldremos bastante beneficiados. Como bien demuestra él hacia el final de la novela el propio Ray. Más que nada porque tener una buena salud mental siempre ha de formar parte de nuestras prioridades, ya que eso no es otra cosa que tener un buen amor propio. Y si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos querer bien a los demás.

Además del amor entre los miembros de una familia, también se habla del amor por la familia que escogemos, la de los amigos. Nuestro refugio cuando no hay buena relación con los primeros, como bien hacen los amigos de Ray. Aunque sobre todo, destacaré la relación de Violet - a quien ya shippeo con un personaje masculino - y Grace. Porque demuestran que si nos apoyamos más entre nosotras, el mundo es un lugar mejor para todos.

Pero incluso con la denunciante. Es decir, la mujer del senador, la cual al final también sirve para poner de relieve que la confianza y la comunicación son las claves fundamentales para que todas las relaciones funcionen y se prolonguen en el tiempo. Porque si no existe ni la una ni la otra, al final hará agua. Y esto es más importante aún si cabe, cuando estamos hablando de una relación entre abogado y cliente.

Y por supuesto, hay una relación sentimental. con bastante química inicial he de decir por ambas partes y por eso, también una tremenda lucha interna entre este par de titanes. Aunque, he de decir que me ha gustado mucho ver al cazador cazado y su completa incapacidad por conquistar a una mujer que, claramente, no le bailaba el agua ni estaba interesada en ellos.

Sin embargo, queda demostrado que, contra el amor no se puede luchar. Y que incluso puede aparecer en los lugares, momentos y circunstancias más inesperadas e incluso inoportunas. Y es tan fuerte y potente que, incluso puede hacernos perder el juicio.

Un amor que, si es sano, sabrá encontrar el mejor momento para aparecer. E incluso reaparecer. Y además, que sacará siempre la mejor versión de nosotros mismos. De ahí que a ese siempre hay que abrirle la puerta y hacer que se quede para siempre, ya que su potencia es tal que logrará derretir el corazón de hielo más frío.

Un mismo sentimiento que tampoco hay que ocultar y por eso, me ha gustado y mucho que se haya incluido a un personaje del colectivo y que este haya salido del armario... con dificultad. Lo cual es interesante, aunque triste. Porque, si aún hoy hay que esconder nuestra orientación sexual y por tanto, no podemos amar libremente, continuamos haciendo las cosas muy mal.

Sin embargo, si miedo hay al amor - de ahí la preferencia por el sexo - aún más miedo por la comunicación, ya que todos cargamos con una serie de demonios que no solemos compartir con los demás y que, en cierta manera influyen acerca del modo de cómo entendemos nuestras relaciones y nos comportaremos y relacionaremos con los demás. Un sexo que no hay que desmerecer tampoco y que cada uno ha de vivir en libertad.

Y lo indico porque aquí hay prácticas de BDSM extremas que no suelen ser las prácticas habituales, porque todo es consensuado. De ahí que, no hay que consentir ningún tipo de violencia, ni física ni verbal o psicológica en ninguno de los aspectos de nuestras vidas. Que ese es otro de los mensajes que deja claro esta novela.

Por último, no me gustaría no mencionar que, la justicia y la verdad, siempre terminan por salir a la luz. Pero para ello, hay que ser valientes, asumir que la perfección no existe y que todos cometemos errores. Y que son precisamente estos los que nos convierten en seres únicos e irrepetibles. Y sobre todo, dignos de ser amados.

No puedo no decir otra cosa que me ha gustado mucho este primer contacto con la pluma de la autora y que ya siento mucha curiosidad en saber cómo seguirán las siguientes entregas.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!




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