El diario de Sophie de Lyra Valente


¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
autora, a quien agradezco enormemente el envío dele ejemplar en digital. Y sobre todo, que me haya permitido conocer su pluma para así poder compartir mis impresiones con vosotros.

Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y os dejo con la sinopsis y mi opinión de El diario de Sophie de Lyra Valente.

SINOPSIS

La vida de Piper, una escritora neoyorquina, da un giro inesperado al encontrar un viejo diario en la casa de su difunta abuela Sophie. Las páginas revelan un secreto impactante: una apasionada historia de amor con otra mujer, Florence, en el conservador Misisipi de 1971.

Atormentada por la revelación y la necesidad de entender a su abuela, Piper emprende un viaje impulsivo al remoto pueblo de Harmony Creek. A través de las memorias de Sophie y su búsqueda de respuestas, Piper no solo desvelará un pasado oculto, sino que hallará el verdadero sentido a su propio camino, una enseñanza crucial que la impulsará a tomar decisiones valientes y a forjar su futuro.

OPINIÓN

En esta novela breve, vamos a conocer las historias de cómo Sophie y Piper, se enamoran. Y encuentran su lugar en el mundo, aunque una de ellas es temporalmente.

Pero, con esta contraposición al ubicarlas en dos líneas temporales, se nos permite reflexionar acerca de una idea. Y esa no es otra que amar a alguien nunca ha de ser motivo de persecución o burla. Al contrario, siempre ha de ser motivo de felicidad. Y por eso, alegra saber que, al menos, a veces, en ese sentido hemos evolucionado.

Principalmente porque si nos negamos esa capacidad y posibilidad de amar, la realidad es que entonces no vivimos, sino que sobrevivimos y por eso, a posteriori, somos infelices. Porque estamos incompletos, tal y como le pasa a la pobre Sophie, quien, por otra parte sobrevive muy bien y es una actriz de primera.

Y relacionado por eso, en cierto modo con esto, extraemos esa idea de que, nuestro pasado es muy importante y por eso, tenemos que aprender de él para ser y estar bien ubicados en el presente y así poder mejorar en el futuro.

Idea que queda aún mejor reflejada al ambientar la novela en un pueblo, con sus ventajas y sus desventajas. Ya que, al conocerse todos entre sí, la pertenencia de ayuda es más evidente, así como la ayuda es más urgente. Sin embargo, el respeto a la intimidad es más difícil de gestionar y por eso, los comentarios maliciosos y los rumores se propagan con mucha mayor facilidad. Así le pasa a la viuda Florence en la trama de los años setenta, quien es el blanco de todos los comentarios y afirmaciones malintencionadas del entorno, los cuales, por supuesto, han sido pronunciados por mujeres. Reflejando así de un modo mucho más evidente que, si bien nuevamente la sororidad ha evolucionado, la realidad es que aún hoy las mujeres seguimos considerándonos más enemigas que amigas y por eso, no dudamos en atacarnos las unas a las otras sin piedad ni conmiseración. De ahí que, el hecho de ser una viuda joven de un artista mucho más mayor que ella es lo que motiva al resto a atacarla y faltarle el respeto sin piedad.

Y lo que hay que hacer es justo al revés, antes de formarnos cualquier opinión al respecto de cualquier tema o persona, debemos conocer todas las versiones de la historia. Porque podríamos sorprendernos, ya que todos cargamos con unos demonios que no solemos compartir con el resto y también tenemos unos secretos que no deseamos compartir con aquellas personas que tienden a ser ajenas a nosotros. El miedo al juicio externo es enorme.

Y por eso, Sophie aunque es un personaje en apariencia tranquilo, también es valiente porque es la primera que se atreve a dar ese paso. Y de ahí que, lo que conoce de ella, la deja fascinada porque le abre las puertas a un mundo que le era absolutamente desconocido hasta ese momento - si no se habla de un tema no existe, al parecer - y al cual, la la literatura parece contribuir con su granito de arena. Porque es evidente que, la elección de la poesía de Emily Dickinson, actualmente considerada una de las poetisas abanderadas y pioneras del colectivo, no es baladí.

Entonces, aquí la literatura se convierte en algo que trasciende más allá del hecho de ser un hobby sino que se convierte en un arma de renuncia y presentación de situaciones perseguidas o no aceptadas. Y por eso, la abuela sabe que su nieta Piper, quien es también escritora de romántica, es la persona más adecuada para entender que, no se puede luchar contra el amor. Porque aparece cómo, cuándo y con quien menos lo esperamos. Como la inspiración.

Una abuela un tanto particular que, a su vez sirve para darle el rol y la importancia que tienen los abuelos en nuestra sociedad. Caracterizada por la inmediatez y por descartar inmediatamente a aquello de lo que no podemos extraer un beneficio. Más si no es inmediato. Y por eso, los abuelos también se descartan. Cuando debería ser al revés, su sabiduría deberíamos escucharla y aplicarla porque proviene de las experiencias de la vida.

Y no es el único mensaje de denuncia que aquí se desarrolla porque el hermano de Piper tiene problemas de salud mental, la cual parece ser la epidemia de nuestra sociedad. Y los padres y el prometido de Piper, en lugar de tratar de entender y apoyar esa dura situación, por desconocimiento y miedo, no hacen otra cosa que insultarle y despreciarle. Demostrando así el tipo de personas que son.

Porque la riqueza no da la educación ni tampoco la clase, Y por eso, ellos son bastante maleducados... amén del tipo de gente de la que conviene huir lo más rápido y pronto posible. Principalmente porque, la toxicidad es contagiosa y se pega. Y por eso, podemos terminar pareciéndonos más a ellos de lo que pensamos.

Por eso, esta novela es tan paralela. Porque, a pesar del tiempo que transcurre entre una subtrama y otra, la realidad es que ambas son más parecidas de lo que podrían pensar. Y por eso, Harmony Creek - o mejor dicho, las personas que habitan allí - termina por convertirse en su hogar. Y es que son las personas las que convierten un lugar en un hogar y no a la inversa.

Eso sí, puede que sea porque la novela es corta, pero he de decir que, si bien la historia entre Florence y Sophie está muy bien gestionada en lo que a tiempos se refiere, la realidad es que la de Jared y Piper no tanto. Y, si bien es cierto que se aprecia la tensión inicial entre ambos desde el principio, el punto de quiebre final entre los dos sí que me parece precipitado.

Y aunque parecidas, como sigo, las historias también difieren, porque hay un misterio que provoca querer saber más al respecto de por qué ambas mujeres, con todo a favor, no pudieron tener su final feliz. Aunque, en cierto modo no es triste, porque Arthur el marido de Sophie permite comprobar que el sentimiento amoroso puede tener múltiples y variadas formas, ya que evoluciona y que el respeto y el mutuo entendimiento también puede ser un buen amor. Aunque no sea del todo romántico, porque muta con el tiempo.

Por último, aunque todas las historias de amor son importantes en nuestras vidas, independientemente de la duración que tengan, no hay un amor más grande y más importante que el amor propio. Y por eso, si no nos queremos bien a nosotros mismos, no podremos querer bien a los demás. Y por eso, solo al querernos bien, no toleraremos menosprecios o faltas de respeto, sino que querremos estar rodeados siempre de aquellas personas que siempre saquen la mejor versión de nosotros mismos.

Así sí que merecerá la pena.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!


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