El deseo de ser perfectos de Lidia Gavara

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de un libro que leí en colaboración con la autora, 
a  quien, en primer lugar, tengo que aplaudirle la valentía de atreverse con la publicación de una novela. Y además de eso, también, agradecerle la confianza en mí para que me deje conocer su pluma.

Y... ¡menudo descubrimiento!

Pero, eso es un poco hablar antes de tiempo. Por eso, más en un día como hoy que hay mucha tela que cortar, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de El deseo de ser perfectos de Lidia Gavara.

SINOPSIS

Neil Porter se encuentra en mitad de una crisis existencial. Asfixiado por un futuro incierto, relaciones complicadas y su sexualidad reprimida, no está preparado para lo que supone conocer a Simon Schäfer.Simon es como un viento fresco, la promesa de cambio.

Sin embargo, ni la vida de este está tan ordenada como parece, ni la constante amenaza del pasado de Neil quieren poner las cosas fáciles, pero... ¿Cómo pueden ser las cosas fáciles cuando uno ansía ser perfecto?

OPINIÓN

Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de decir que si bien es autoconclusiva, la realidad es que se da pie a que haya más de una novela. Y por eso, me encantó saber que así sería de boca de la propia autora. Principalmente porque sí, los protagonistas tenían que contar una historia individual bastante interesante y aún más de manera colectiva. Pero es que, en más de un caso, algunas personas que estaban a su alrededor también tenían ese derecho. O al menos esa opción.

En este caso, como digo nos vamos a centrar en la historia de amor de Neil y Simon, cómo se conocen - o mejor dicho, se descubren a sí mismos - y cómo se conocen al uno al otro para terminar enamorándose irremediablemente. Aunque, he de decir que, en el caso de Simon es difícil no caer con todo el equipo. Pero, además de eso, se tratan otros muchos temas interesantes susceptibles de ser desarrollados con más detalle. Los cuales paso a desgranar.

De entrada, el propio título sirve para introducir uno de esos temas. Que es el de la perfección y cómo, nosotros mismos, pero también la sociedad que está a nuestro alrededor no para de inculcar y bombardearnos con esa idea de manera constante. Lo cual es, del todo erróneo y errado porque, la perfección no existe. Y por eso, tenemos que aceptar la imperfección como algo que nos define y nos caracteriza, porque es bella y esa es la que también nos convierte en únicos e irrepetibles. De ahí que por eso, terminaremos también de dejar de compararnos con los demás, ya que son temas que siempre suelen ir de la mano.

Y sobre todo, que si nos empeñamos en perseguir e intentar alcanzar la perfección no vamos a vivir, sino a sobrevivir porque vamos a ser infelices al no alcanzar nuestro objetivo y después, a posteriori, nos vamos a dar cuenta también del tremendo tiempo que hemos perdido en tan infructuosa búsqueda.

De ahí que, en más de una ocasión, si bien pueden parecer felices, más de un personaje no lo es. O no lo es del todo. Y por tanto, no cumple con el objetivo que todos deberíamos de tener en nuestras vidas; que es justo ese. Aunque, eso sí, esa infelicidad es la que sirve también para introducir otro de los temas que se repiten en más de una ocasión y por tanto, desde más de una perspectiva diferente, en esta novela. Y ese no es otro que el de la salud mental.

Por eso, la literatura en general, pero también novelas como esta, son las que convierten a la misma en algo más que un mero entretenimiento. Sino también en un arma de denuncia y crítica de aquellos aspectos de nuestra sociedad que no son tan bonitos, brillantes o atractivos. Incluso podría decirse que son incómodos y por tanto, no gustamos tanto hablar de ellos.

Y hablando de la literatura, creo aquí un pequeño impasse porque, he de confesar que me han encantado las referencias y las alusiones a Jane Austen en la novela. De hecho, que el nombre de usuario de Simon haya sido @gayausten fue lo que tuvo conquistada con él desde el principio. Pero no solo de Austen vive una servidora y también he apreciado las referencias a Cumbres Borrascosas. En primer lugar porque haya decidido dar voz e importancia a mujeres escritoras, más en un tiempo donde no podían dedicarse a ello y por tanto, no podían firmar sus obras tampoco. Pero sobre todo porque así es más evidente si cabe el motivo por el cual hay obras a las que se consideran de literatura universal. Y es que no importa el tiempo transcurrido desde su publicación, siempre habrá un modo o manera de poder aplicarse a diferentes épocas.

Sin embargo, la salud mental es importante. Muy importante he de decir, porque si no estamos bien de la cabeza, en realidad tampoco lo estamos bien del cuerpo. Y de ahí que haya que darle la misma importancia que al resto de los ámbitos. Del mismo modo que a los protagonistas que se encargan de su cuidado y desarrollo. Al no hacerlo, también nosotros somos responsables y contribuimos a que la mala o baja consideración hacia ella siga manteniéndose en el tiempo.

Y por eso, nunca es demasiado pronto o demasiado tarde para empezar a tratarla. Principalmente porque, la salud mental y enfermedades asociadas a ella como puede ser la ansiedad o la depresión, son considerados los grandes males de nuestra sociedad contemporánea. De ahí que me haya gustado que, más de un personaje vaya a terapia. No solo porque lo necesita, que también. Sino porque así contribuye a que el lector se dé cuenta de que está bien y por eso, no es nada malo.

Uno de los temas que se asocian con la salud mental es el tema del duelo y del abandono. Los cuales, cada personaje al que le toca de raíz lo gestiona de una manera diferente. Y en este sentido, he de decir que me ha gustado mucho que se normalice al difunto. Con esto lo que quiero decir es que, una vez una persona fallece tiende a haber un buenismo para con él o ella, que en más de una ocasión no existe. Por eso también, en más de una ocasión, se le hace una especie de tabula rasa que no se le corresponde y que es un error poner en ejecución. Porque, si has sido una mala persona en vida, también lo serás una vez te hayas marchado de aquí.

Como digo, cada miembro de la familia de Neil lo gestiona de manera diferente. Más que nada porque las secuelas que ha dejado son visibles y siguen repercutiendo en el resto de la familia. Así, la madre ha decidido volcarse en el trabajo - aunque es cierto que en su caso, no le queda más remedio puesto que él se marchó, pero el resto tiene que vivir y no es nada barato - y a su vez, procura hacer encaje de bolillos con la vida familiar del resto de sus hijos. Los cuales en cierto modo han pasado a ser parte de un plano secundario y por eso, no es consciente del todo de lo que sucede a su alrededor.

Caroline sufre una depresión de caballo, cuya principal repercusión es que tiene miedo e incomodidad a intentar relacionarse con los demás. Pero sobre todo, no le gusta absolutamente nada que la toquen. Y no quiero ser yo mala, pero vista la alhaja que tenían como padre, no me extrañaría que en su caso hubiera ido un paso más allá.

De Michael hablaré más adelante, porque ahora deseo centrarme en Neil. Porque él, simplemente está. No refleja ningún tipo de emoción y sentimiento. Al menos de cara al público, cuando por dentro es quien está sufriendo más. Y me ha gustado mucho que lo haya representado así porque, por desgracia es la tónica más común en lo que a reacción y modo de actuación se refiere. Lo cual es muy peligroso porque, si nos lo guardamos todo, llega un momento en que termina por explotar y ahí todo se saldrá de madre. Porque, por muy fuerte que seamos - o mejor dicho, que pensemos que podemos ser - la realidad es que la fortaleza física es mucho más resistente que la mental y de ahí que debamos prestarle más atención por tanto.

Por eso, la deriva y el arco argumental que tiene. Principalmente su encrucijada a pesar de ser ya "un adulto" es cuando tiene que tomar las decisiones que definan o no su futuro. Y con ello, su felicidad. Y por eso, aunque pueda parecer tarde, en su caso es que casi se puede decir que no le han dejado alternativa. Pero también, que nunca es demasiado pronto o demasiado tarde para emprender ese camino. La recompensa, por duro, tortuoso o difícil que pueda parecer, siempre merecerá la pena.

Presentada la familia, creo que toca el turno de hablar de uno de los tipos de amor presentes en ella. Como es el del amor entre sus miembros. El cual puede ser sano o tóxico. Eso sucede en más de una ocasión porque se le da por descontado. Y en más de una ocasión, hay personas que piensan que el mero hecho de compartir un grupo sanguíneo o un vínculo con otra persona, es lo que terminará por conllevar o generar que se le acepte, asuma o perdone todo. Y no es así, porque quien algo quiere algo le cuesta. Y por eso, ha de demostrar ese interés con hechos. Y con palabras. ya que en más de una ocasión, las buenas intenciones son las que realmente hacen daño.

De ahí que, en más de una ocasión haya sentido mucha lástima por Neil, el eterno olvidad en lo que a importancia y ayuda se refiere. Porque sus silencios o inactividad eran unos gritos bastante poderosos de que necesitaba ayuda. De ahí que su madre con la ausencia del apoyo completo hacia el ballet, le hacía daño y sobre todo, Michael son en buena parte responsables del ser humano y adulto disfuncional que es. Contribuyendo incluso a que haya tomado decisiones por comodidad, más que por gusto.

Y por ese motivo, el que le guste el ballet me ha parecido una metáfora muy interesante de cómo ha decidido pasar de puntillas por la vida y deslizarse por ella, en lugar de vivirla. Pero, que como la vida es sorprendente, se dan más de un giro de los acontecimientos que al final le hacen abrirse y estirarse para agarrar lo que por derecho, le corresponde.

En cuanto a Michael creo que, es momento de hablar de él. Y si bien puede haber lectores que no entiendan su actitud inicial con él - de hecho, he de confesar que pensaba que era un ex bastante tóxico - para mí tiene todo el sentido del mundo. Y aunque han pasado días del final de la lectura, sigo en la misma encrucijada con él como personaje que mientras lo leía. Porque por una parte le entiendo, pero por otra no. Así que mi perdón para con él continúa aún hoy en el aire.

Entiendo que haya querido ser un "niñato" egoísta y que haya querido salir del infierno en el que vivía, porque somos el amor más importante de nuestras vidas y por eso, a pesar de la incomprensión del resto, a veces romper cadenas y con todo lo de alrededor es un símbolo de buen amor. Sin embargo, no entiendo que sea tan naif y que piense que, los restos de la explosión que ha dejado a su paso con esta decisión, sean fáciles de perdonar y superar y que por tanto, a su regreso todo esté como si nada.

Porque no es así, ya que su decisión obligó a Neil a madurar antes de tiempo sin haberle preguntado, por ejemplo. Y si bien es cierto que la madurez no va asociada a una edad sino a una personalidad determinada, la realidad es que tampoco debemos precipitar o forzar pasos hacia uno u otro lado.

Pero sobre todo, es un personaje que, también representa a buena parte de la sociedad, la cual menosprecia el perdón y lo importante que puede ser. Y sobre todo, esa misma parte de la sociedad que continúa creyendo que el dinero o las posesiones materiales pueden con todo. Y que esa puede una manera tan válida como cualquier otra para hacerse perdonar y olvidar, cuando es así. Pero no. Hay que saber asumir errores y sobre todo, pedir perdón. Con todas y cada una de las letras que tiene la frase. Y no se hace. Porque así queda reflejado y de relieve el tremendo poder que tienen las palabras, mucho más dolorosas a veces incluso que los propios golpes o daños.

Y además, también es un personaje que sirve para que recordemos que el perdón ha de pedirse siempre, pero que eso no quiere decir que sea aceptado. O que sea olvidado. Porque sí que deben darse segundas oportunidades en la vida porque una decisión o un error puntual no ha de definirnos por y para siempre, pero tiene que apreciarse bien ese deseo de cambio y ese arrepentimiento. Porque a veces, llega demasiado tarde.

En cuanto al tema de las familias, es Simon quien equilibra la balanza, porque su relación con los miembros de la misma y sobre con su hermana, Greta sí que es sana. Pero, si por algo se caracteriza esta novela es por su elevada y extensa gama de grises. Y por eso, refleja muy bien cómo la línea entre preocupación y protección es muy fina. Hasta el punto tal de que es muy difícil que se desdibuje y por tanto, en aras de una buena intención, lo que terminamos es por provocar daño al otro, ya que tenemos que aprender también que quien bien te quiere, lo hace libre. Siempre. Y en esa libertad también se ha de incluir la capacidad de toma de decisiones y de cometer errores.

Este par de hermanos a su vez me gustan también como si de un pack se tratase porque son muy contemporáneos. Al menos en lo que al uso de las redes sociales se refiere. Unas redes sociales que, debemos recordar y tener presente también que son una herramienta e instrumento más en nuestras manos y que por eso, nosotros y solo nosotros somos quienes tenemos la potestad para inclinar la balanza hacia uno u otro lado. Porque como todo en la vida, tiene ventajas y desventajas. Así que, que lo hayan usado, junto con la asociación para poner de relieve, denunciar la situación del colectivo e incluso también servir de apoyo o ayuda, ya que nadie mejor que alguien que lo haya sufrido en sus propias carnes para poner en práctica la empatía para con los demás en situaciones similares.

Dejo de lado el tema familiar, o no, porque los amigos son la familia que se escoge, ya que en este sentido, Neil está bien equilibrado. Ya que tiene un grupo de amigos que, en más de un caso son el sustento y la vía de escape de su dura cotidianeidad. Un grupo de amigos que, me ha hecho gracia que todos sean homosexuales, exceptuando uno que es heterosexual. Y me ha gustado que lo haya puesto de relieve así, porque tiende a ser a la inversa.

Pero sobre todo, me ha gustado que así incida que la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Y que cuanto más diferentes de nosotros mismos sean quienes están a nuestro alrededor, más ricos seremos.

Junto a ello porque los amigos también sirven para poner de relieve los diferentes tipos de amor que existen en nuestra sociedad. Porque el amor puede ser sano o tóxico. Y en este caso, he aplaudido a rabiar que haya incluido una relación de amor tóxica entre chicas. Principalmente porque no suelen incluirse mucho en la literatura, cuando también suceden. Y por eso, al ponerla y relatarla aquí, lo que se pone de relieve es que conviene dar voz a todo tipo de temas. Porque si no se habla o se trata, parece que no sucede. Y por desgracia, sí que lo hace.

La deriva de Alicia de cara al futuro y ese viaje literal y metafórico que va a emprender me parecen de lo más necesario para ella. Y para todos, añadiré.

Entre esos amigos, además, está Simon, demostrando así que no tenemos que negarnos nunca a la aparición y llegada de nuevas personas en nuestras vidas, porque nunca sabremos cuán importante podrán ser. Y además de eso, también queda demostrado cómo las mejores relaciones son aquellas en las que además de amigos, también son amantes. A pesar de que, en más de un caso, el hecho de dar ese paso adelante es lo que termina por provocar dudas y sentir miedo. Porque como la cosa no salga o vaya bien, no solo se pierde a un amigo, sino también a un amante.

Para ello, la clave, nuevamente es la comunicación. Porque sin ella, flojea el segundo pilar importante de cualquier relación que es la confianza. Y ahí quedan abocados al fracaso al aparecer malentendidos, discusiones e incluso rupturas sentimentales temporales o permanentes. Por eso hay que hablar. Porque no hay nada que supere la potencia o la rotundidad de un TE QUIERO.
En este sentido, me ha gustado mucho su deriva y sobre todo, la metáfora, nuevamente inteligente del personaje de Simon y su hobby con la fotografía. Porque, a pesar de que Neil siempre está rodeado de gente, la realidad es que, como cada uno está muy ocupado y muy encerrado en sí mismo, la realidad es que nadie le ve. Siendo él así el primero. Mismo Simon quien también se convierte en el revulsivo que necesitaba para que sea consciente de que no puede quedarse estático como si de una fotografía se refiera en su vida. Que esta se compone de momentos y que por eso, conviene coleccionarlos. Cuantos más mejor.

Y si hay que hablar con el resto, también tenemos que hablar con nosotros mismos. De ahí que eso me haya parecido una manera muy diferente, alternativa y original de hacer alusión al amor propio y al autoconocimiento. Porque si no nos queremos bien a nosotros mismos, seremos incapaces de hacerlo con el resto.

De ahí que haya sido sorprendente el descubrir que los dos cargan con unos demonios que no comparten de inicio con los demás, demostrando así que las apariencias engañan y que por eso, las primeras impresiones a veces son erróneas. Amén de que por eso, en mutua compañía son un mutuo beneficio para el otro.

Pero esa buena comunicación también, la cual tampoco ha de ir con ritmos idénticos, son las que ponen de relieve que el ser humano es evolución. Y que por eso, no es erróneo o errado cambiar de opinión o darse cuenta de estar equivocados al respecto de un tema o una persona. Al contrario, siempre ha de ser bienvenido ese cambio. Más si es positivo.

Por eso, todos los cambios que ya se intuyen para todos los personajes, principales y secundarios van a ser interesantes, necesarios y reveladores. Por eso, mentiría si dijera que no estoy deseando y deseosa ya de saberlos todos.

¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!

¡Nos leemos pronto!


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