Las sandalias de la Sibila de María José Heredia

¡Buenas tardes!

La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la 
editorial, Íbera, a quienes agradezco el envío y la confianza depositada en mí, una vez más. En este caso también porque así he tenido la posibilidad de conocer la pluma de la autora María José Heredia. Y ya sabéis cuánto me gusta compartir mis impresiones al respecto de nuevos autores con vosotros.

Por todo ello, no me voy a entretener mucho más y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de La sandalias de la Sibila, escrita por la autora anteriormente mencionada.

SINOPSIS

Chiara es una mujer calabresa de cuarenta años. Con enigmáticos ojos grises, fascinada por el mundo de la adivinación, siempre lleva sandalias. Vive en Roma y trabaja como tasadora de obras de arte para una importante compañía aseguradora. Problemas en su matrimonio y en su trabajo dan un giro radical a su monótona vida. Abrumada por los repentinos acontecimientos acude en busca de respuestas a una sesión de tarot. Lo que las cartas le revelarán es asombroso, pero también increíble:
Chiara, que ya vivió otra vida hace miles de años, forma parte de una saga milenaria de mujeres que tienen un don oculto y sufren por amor. Su tarea es sacar a la luz este secreto familiar. Ante su sorpresa e incredulidad, también curiosidad, la vida con sus casualidades y con la inestimable colaboración de la entrañable y sabia tía Giulietta, tejerá una historia con un sorprendente final.

OPINIÓN

En esta novela vamos a acompañar a Chiara en su viaje de autodescubrimiento y autoconocimiento, el cual es largo y en cierto modo tumultuoso por las curvas y obstáculos que, en más de una ocasión le tocará ir sorteando. Pero que, a pesar de todo eso, la realidad es que siempre merecerá la pena ponerlo en práctica. Ya que esto no es sino otra cosa que una alusión un tanto diferente a la importancia del amor propio. Y tenemos que recordar siempre que somos el amor más importante de nuestras vidas. Sí o sí.

Un viaje que, a su vez, nunca se es demasiado pronto o tarde para iniciarlo por el resultado y la meta final. Que es la felicidad. Y por eso, me ha gustado que la protagonista, Chiara, tenga más de cuarenta años. Porque así la literatura también se convierte en un arma de denuncia y crítica de aquellos aspectos de nuestra sociedad que no son tan bonitos o brillantes. Porque, de un modo, a priori, inocuo pone de relieve el edadismo. También dentro de la cultura, ya que desgraciadamente, parece ser que cuando una mujer alcanza una cierta edad, desaparece y no es susceptible de ser considerada atractiva... en ningún campo de su vida. Y no es así.
Porque cada uno gestiona sus tiempos y sus ritmos vitales como le viene en gana y mejor. Amén de que, las comparaciones siempre son odiosas y por eso, tenemos que aprender a entender mejor la libertad de acción y pensamiento de los demás. Principalmente porque, la diferencia enriquece y no tiene por qué separar.

Es más, en esta caso, por eso me ha gustado que, a pesar del trabajo oficial de ella, la realidad es que es una apasionada del arte y también siente mucha curiosidad por el tarot. Temas que, a priori, no tienen nada que ver con ella. Pero que, al mismo tiempo, se usan como crítica a nuestra sociedad contemporánea en el sentido de que, en más de un caso, sacrificamos esa felicidad por la estabilidad.
Ya que, aún hoy continúa muy extendida esa creencia de que tener un buen puesto de trabajo, reconocido socialmente y con un buen sueldo es síntoma de éxito. Y no siempre es así.


Hay que reconocer que todas las profesiones son igual de válidas e importantes porque no todos somos buenos en las mismas cosas. Y sobre todo, que la verdadera riqueza de la vida está en las pequeñas cosas del día a día y que suelen tener valor inmaterial.


Parte de la ambientación de la novela se produce en el pequeño pueblo de San Marco en Calabria y, en este sentido, he de decir que sí que me hubiera gustado ver más alguna alusión al enfrentamiento y prejuicios que, en más de un caso, los polentoni sienten contra los terroni. O lo que es lo mismo, los del norte de Italia contra los del Sur, ya que es una cuestión que, aún hoy, no se ha superado del todo.


Este pequeño sitio, sirve además para poner de relieve las ventajas y las desventajas de vivir en lugares pequeños. Donde la sensación de comunidad y por tanto, de ayuda son mucho más rápidas, evidentes y apreciables. Pero también donde los rumores, las noticias falsas, los cotilleos e incluso, las rencillas y odios se heredan generación tras generación. A pesar de que, quienes sufren las consecuencias a día de hoy no tienen ningún tipo de implicación en lo sucedido.


A ello, también se le añade el hecho de que, el respeto a la intimidad es algo menor. O que las figuras y roles de autoridad parecen perpetuarse en el tiempo también. Y por eso, no conviene que nadie se salga del camino marcado y plante cara en aras de un posible cambio. Más, cuando ese alguien es una mujer.
Ya que, nuevamente, y este en sí es un aspecto que me ha gustado mucho, la novela es muy femenina.


Y así, el lector se da cuenta de que, en determinados temas y aspectos hay cosas que aún no han cambiado. Como puede ser por ejemplo, el rol que tiene la mujer en la historia con mayúsculas y en las historias con minúsculas. En este sentido, se nos ha usado como instrumento en manos del poder masculino y por eso, hemos sido consideradas aliadas cuando se podía extraer un beneficio, pero enemigas cuando podíamos suponer una amenaza. De ahí que toda la subtrama de las sibilas tiene mucho sentido, porque se hace así evidente ese cambio en el paradigma.


Amén de que, estas figuras que forman parte del imaginario colectivo y que están a mitad de camino entre realidad y ficción pues también sirven para poner de relieve otra cosa, aunque en este caso se aplica a la vida personal de Carlo, el marido de Chiara.


Un Carlo que es historiador contemporáneo y que sirve para que tengamos en cuenta que la historia es una disciplina mucho más importante de lo que pudiéramos pensar porque solo conociendo nuestro pasado, podremos entender mejor nuestro presente y así, poder vivir en un mejor futuro. Aunque, he de decir que, me ha resultado divertido e incluso paradigmático que, en casa del herrero, cuchillo de palo y sea su mujer quien, al final, lo ponga en práctica.


Además, él en cierto modo también es quien explica que, si bien la historia es importante, también el destino es algo a tener en cuenta. Y que, por mucho que tengamos el camino marcado, somos nosotros quienes barajamos las cartas mediante la toma de decisiones, inclinándolas hacia uno u otro lado. De ahí que, en ese sentido, su también particular relación con las cartas del Tarot está muy bien traída.


Del mismo modo que, en cierto modo, su personaje es también interesante porque sirve para que tengamos en cuenta cómo el machismo y la masculinidad frágil siguen estando muy presentes en nuestras vidas a día de hoy y por eso, lo tenemos que combatir.
Porque, yo creo que en realidad, sí que quiso a su mujer. Eso sí, hace mucho tiempo. Pero que, alcanzada esa etapa de su vida, ya no lo hace. Y por eso, al ser ella más joven él se siente inseguro acerca de su aspecto físico y su validez y por eso, no para de menospreciarla, no prestarle atención y minando su confianza en sí misma, cuando en realidad es él quien adolece de eso.


Junto a ello, es también una novela donde el amor tienen un enorme peso. En más de un tipo diferente. Y, de nuevo, el rasgo de este tema es ampliamente femenino.


De entrada, se habla del amor entre los miembros de una familia y ha sido entrañable la relación entre Chiara y su tía Giuletta. ero sobre todo, cómo ha usado a este personaje para que recordemos la importancia de nuestros mayores aún hoy. Porque su sabiduría proviene de sus experiencias vitales y por eso, no dudan en compartirlas, a sabiendas de que serán muy útiles, para que nosotros las apliquemos como creamos conveniente.


Y también hay alusión a la familia que se escoge, que es la de los amigos. O amigas, en este caso. Por eso, quiero hablar de Lya y Francesca, quienes son diferentes entre sí y también a Chiara. Pero que, tienen una definición de amistad realista porque, no siempre están de acuerdo e incluso discuten por esas discrepancias. Pero además, ha servido también para poner un magnífico ejemplo de que nosotras también contribuimos al machismo al no poner en práctica una buena sororidad y por eso, continuar considerándonos más enemigas que amigas. Especialmente cuando hay hombres de por medio.
En este caso, sí que he de decir que la relación entre Fran y Chiara me ha parecido un tanto floja porque, Fran debía de haberle dicho a Chiara desde el principio qué estaba pasando y no guardárselo para sí. Porque al final todo termina por estallar. Y también Chiara reacciona de una manera bastante excesiva con el tema de Mario, cuando hace tiempo que pasó y ni le va ni le viene en realidad. De ahí que por tanto, el perdón para un enfado así de grande ante algo tan grave también debería de haberse desarrollado más.


Y Lya por su parte, me ha encantado el toque místico y esotérico que le da a la novela, aunque si bien es cierto que creo que está incluido como un recordatorio poco o nada sutil de lo que Chiara siempre fue y sigue siendo. Por eso, no para de insistirle en que se acepte tal cual es al completo y abrace su don si quiere ser del todo feliz.


Y por no hablar de que, ella también representa bien el hecho de que, solemos conocer a más gente a través de amigos. De ahí que negarse a la aparición o irrupción de nuevas personas en nuestras vidas siempre es un error porque nunca sabremos cuán importantes llegarán a ser.


Por último, está el tema del amor romántico. El cual puede ser sano o tóxico pero sobre todo, lo que aquí deja claro es que evoluciona al igual que lo hace el ser humano. Amén de que, todas las historias de amor de nuestras vidas son importantes, independientemente de su duración, porque en cierta manera sí que nos marcan. Aunque, eso sí, jamás tendremos que ocultar o avergonzarnos de que estamos conociendo o manteniendo una relación con otra persona. Independientemente de las excusas que nos pongan. Porque quien bien te quiere lo hace libre y si eso no sucede, no es amor.


Aunque para ello, tenemos que tener muy claro un concepto importante como es el de un buen amor. Porque no todos lo tenemos claro. Y por ahí vienen los problemas.


En este caso, en más de una ocasión ese mal concepto puede explicarse a causa de un mal primer amor. Pero no porque terminara mal en sí, si no porque, para bien o para mal, estos tienen un profundo impacto en nuestras vidas para bien o para mal. De ahí que, sin ser muy conscientes del hecho, en más de una ocasión los usamos como vara de medir y comparativa con las que vienen a posteriori. Sobre todo porque, sin darnos cuenta también, los hemos idealizado.
La idealización en realidad, no es otra cosa que la perfección. Por eso, es imposible.


Y por eso también se explica la importancia y la "obsesión" con Mario a pesar del tiempo transcurrido. Y además, provoca que, siga repitiendo patrones. Porque algo similar sucede con Maurizio, del cual personalmente sí que creo que nunca estuvo enamorada del todo, pero sí fascinada por él. De ahí que se nos advierta de los peligros que tiene confundir sentimientos que pueden parecer similares, pero que distan mucho de serlo en realidad.


Pero vamos un paso más allá también porque, eso también explica cómo se comporta con Carlo, su marido. Un matrimonio que tiene ya un tiempo, pero que por eso, podemos tomar como referencia para que la rutina no nos coma y por eso, demos la importancia que la relación ha de merecer.
Aquí, de nuevo, he tenido mis más y mis menos con Chiara y su falta de claridad y rotundidad en lo que a él se refería, porque estaba claro que ya formaba parte de su pasado. Lógico después de lo que le había hecho y que para mí es una bandera, tarjeta roja y expulsión directa. Pero, al no ser así, estaba jugando con él, creando unas ilusiones que no tendría por qué sentir y siendo un poco el perro del hortelano, haciendo daño a uno y a otro.


Por último, hablando del amor romántico, aquí se habla de un gran amor. Y cómo este en cierto modo también está ligado y asociado al destino. Por tanto, no podemos escapar de él porque terminará por encontrarnos. Porque, será una batalla perdida de antemano. Y un poco una pérdida de tiempo, ya que es inteligente, pero también paciente y sabrá encontrar el momento y el lugar más adecuado para aparecer o incluso reaparecer. Ya que en este caso viene de otra vida.


No voy a descubrir quién es el gran amor de Chiara - más allá de sí misma - pero sí que diré que me ha gustado mucho cómo está enlazado con el pasado que les une. Que se haya basado también en el respeto, interés, comprensión mutua y sobre todo, en la inteligencia. La cual también es sexy y puede provocar que una persona nos resulte interesante y nos enamoremos de ella.
Pero sobre todo que, si bien, bien visible, esté lleno de simbolismo y ocultismo como si de un mensaje más de uno de los cuadros y pinturas que tanto le apasionan se tratara.


Al final, de lo que se trata la vida es de encontrar a aquella persona que nos complemente, que saque siempre la mejor versión de nosotros mismos, que nos abrigue los pies fríos porque llevamos sandalias y sobre todo, que nos deje el corazón siempre calentito.


¡Muchas gracias por colaborar conmigo!


¡Nos leemos pronto!


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