Entre mares (primera parte) de Lena Larson
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de un libro que leí en colaboración con la autora, a quien le agradezco el envío del ejemplar en físico. Permitiéndome así conocer su pluma. Más porque este viaje a casa tuvo un cierto retraso.
Por todo ello, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de la publicación y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Entre mares, primera parte escrito por Lena Larson.
SINOPSIS
Una emocionante historia de amor y pasión que te cautivará desde el primer momento. De la mano de Alba, su protagonista, te adentrarás en un mundo de playas de aguas azul turquesa, con arena blanca y exuberante vegetación.Todo comienza con una loca idea que revolucionará la vida de Alba y cambiará para siempre su destino. Un viaje a República Dominicana. Allí Alba descubrirá el amor por duplicado, con dos historias simultáneas. Por un lado, se siente atraída por Mauro, un espectacular hombre que la deja sin aliento desde el primer momento en que le ve y que trabaja en el majestuoso hotel en le que se aloja. y por otro lado, Jesús, un hombre muy diferente a todos los que ha conocido, atractivo, divertido y con una personalidad arrolladora. Intercalará momentos inolvidables, experiencias únicas con ambos hombres sintiéndose cada vez mas perdida entre sus sentimientos. Una situación insostenible que hace que se vaya complicando por momentos, hasta el punto de poder estallar en cualquier instante..Pero no todo es como parece. Alba tiene solo once días para aclarar sus sentimientos y elegir a uno de ellos antes de finalizar sus vacaciones.
Una apasionante novela de amor contemporánea con una original propuesta narrativa, Un gran dominio de la prosa, con ágiles y bien construidos diálogos que te harán disfrutar de sus complejos personajes principales y secundarios. Desde el primer momento los acontecimientos se suceden a un ritmo vertiginoso enganchándote de inmediato y consiguiendo que empatices con la situación y las vivencias de los protagonistas. Una novela muy recomendable y original.
OPINIÓN
En Entre Mares nos vamos a encontrar con una novela inteligente de esas que me gustan a mí porque solo al terminar la lectura, me he dado cuenta de que el título también puede ser un apócope de Entre dos amores, ya que uno de los temas y tramas que se desarrollan en esta novela es un triángulo amoroso. Pero, como volveré sobre él, lo dejo en un impasse.
Antes de comenzar con la lectura he de decir que es también la primera parte de una bilogía homónima, y que sobre todo, he de decir que es una historia que se desarrolla en cada volumen, por eso, tenéis que leer los volúmenes en orden. Pero, tengo una buena noticia para vosotros y os diré que, a pesar de su final abierta, ambas partes están publicadas y que por eso, podéis leerlas de seguido.
Junto a todo ello, vamos a conocer el viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento de Alba, nuestra protagonista. Quien viaja acompañando a sus padres y a su hermana en su viaje de novios, o mejor dicho de aniversario a la República Dominicana, sin saber cuánto le va a cambiar la vida con ese viaje.
Por eso, con esta premisa inicial lo que la novela nos introduce ya son dos temas, el profundo amor que la protagonista tiene hacia su familia, que puede ser sano o tóxico, si bien en este caso es sano. Y sobre todo, deuestra que la diferencia enriquece y que no tiene por qué separar. Así que me ha gustado mucho, no solo el modo en que se escuchan e intentan apoyar dando los mejores consejos posibles al respecto de las visicitudes que se les presentan durante el viaje, que también.
Lo que destaco es la buena relación entre las hermanas porque así se hace un canto y un alegato maravilloso a favor de la sororidad, demostrando que si las mujeres nos apoyásemos más entre nosotras, el mundo sería un lugar mejor para todos.
Con esta premisa, además, también se pone de relieve que nunca es demasiado tarde o pronto para emprender ese camino de autoconocimiento o autodescubrimiento, porque, aunque pueda parecer duro o difícil, los resultados y la meta siempre serán positivos, porque no es otra cosa que la felicidad.
Amén de que, también se nos advierte que no hay que plantarle cara al amor, porque puede aparecer dónde, cuándo y con quién menos lo esperamos. Y por eso, será una batalla perdida de antemano. Del mismo modo que, si bien los amores de nuestras vidas son importantes, no podemos usarlos coo vara de medir o comparativa de todos los que vengan después, ni tampoco usarlos de excusa para explicar nuestro comportamiento más o menos temeroso con respecto al sentimiento. Porque, al igual que el ser humano, el sentimiento evoluciona. De ahí que quiera saber más de Jesús, por ejemplo.
Y relacionado con esto, tenemos que actuar de manera similar con las personas que la vida nos va presentando y asumir que, a pesar de que nuestras circunstancias no sean las mejores, no tenemos que negarnos a aceptar la llegada de nuevas personas a nuestras vidas, ya que nunca se sabe cuán importantes podrán llegar a ser en las mismas.
Con esta premisa, se plantea el otro gran tema de la novela. Y es el del triángulo amoroso, del cual he de decir que no soy especialmente fan del cliché. Porque narrarlo y desarrollarlo de una manera más o menos equilibrada, es complicada. Y en este caso, ha vuelto a suceder. Porque, si bien sé que será en el segundo volumen cuando se resuelva todo, he tenido mis más y mis menos con todos los vértices que lo componen.
Así, por ejemplo, he de decir que, si bien he entendido que está de vacaciones y por tanto, mucho más relajada en todos los aspectos de su vida, me ha chocado que Julia sea tan desinhibida en lo que a su sexualidad se refiere. Y no porque pueda o no hacerlo, sino porque precisamente ha criticado a uno de los hombres con los que se relaciona precisamente por eso. De ahí mi sorpresa.
Aunque, puede que la entienda en ese sentido porque, así se usa a la protagonista para poner de relieve el modo en que la sociedad contemporánea gusta de relacionarse con respecto a los sentimientos. Donde el amor y el hecho de crear vínculos suele dar miedo. Y por eso, tendemos a preferir las relaciones sexuales, al pensarlas mucho más inocuas. Cuando al revés, a base de compartir intimidad en ellas, terminan por crearse una serie de vínculos y sentimientos mucho más profundos de lo que pensábamos originalmente. De ahí que menospreciarlas en ese sentido, es también un error garrafal.
Y por eso, cuando nos damos cuenta de los sentimientos que han brotado precisamente a través de las mismas, nos equivocamos en la gestión de las situaciones. Justo como ejemplifica Mauro.
Mauro y Jesús, los dos vértices del triángulo son, en este caso, más parecidos de lo que piensan además de ser opuestos porque, precisamente disfrutan del sexo más que del amor, aunque la realidad es que ambos tienen un profundo miedo al sentimiento por diferentes motivos.
Me ha gustado la contraposición de la romántica empedernida y los que gozan del placer porque así, queda muy evidente que cada uno entiende el amor y sexualidad de manera diferente, ni mejor ni peor. Sino que simplemente adaptado a sus circunstancias. Y por eso, mientras no hagan daño al resto, tenemos que respetarlo. Y sobre todo, tener presente que no podemos obligar a nadie a que nos quiera como nosotros queremos que lo hagan porque eso no es amor, sino toxicidad.
Sin embargo, las apariencias engañan en ocasiones y esta actitud temerosa y disfrutona realmente ocultan una serie de traumas y miedos que, por ser hombres, no desean compartir con los demás. Aludiendo así al tema más que necesario de la masculinidad frágil, donde se tiene presente que, incluso hoy se cree que un hombre que no tiene miedo a ser sensible y por tanto, a compartir sentimientos con los demás, es menos masculino que los que no lo hacen. Y es justo al contrario. Solo aquellos valientes que deciden compartir su mundo interior con los demás son los verdaderos valientes. Y así, se evitarían muchos malentendidos y quebraderos de cabeza.
Más que nada porque esa máscara de imperturbabilidad o de ser disfrutones en realidad ocupan unos miedos y traumas bien arraigados en ellos, de los cuales he adolecido que uno y otro hablen más – imagino que así será en la segunda parte – y que incluso recurran a la ayuda de un profesional de la psicología. Porque en ambos casos, lo necesitan.
Pero, por ejemplo, Mauro, sirve para demostrar que las circunstancias en las que hemos sido criados tienen un profundo impacto en nosotros mismos. Para bien o para mal. Y que por eso, sin ser conscientes la presencia o ausencia de nuestros progenitores sirven para que desarrollemos una personalidad o actitud diferente amén de una reacción diversa dependiendo de la situación a la que nos enfrentemos.
Y sin embargo, nuestros padres son también el primer contacto con el sentimiento romántico y también un espejo en el cual mirarnos. Por eso, en más de una ocasión los tomamos como punto de referencia y los copiamos, sin ser conscientes de si es sano o no el comportamiento que tienen. Y por eso, cuando ellos nos faltan desde una edad temprana o incluso por causa de una manera repentina, nuestro cerebro y cuerpo buscan maneras y mecanismos con los que suplir ese amor de manera más o menos efectiva. O sana, según nuestro criterio.
Y en esa búsqueda de modos y maneras, lo que en realidad estamos haciendo sin darnos cuenta es opacar y camuflar el sentimiento. E incluso pensar que no somos merecedores del mismo. Cuando todos somos dignos de ser amados. Y por eso, cuando un ojo externo – que lo ve de un modo muy evidente – nos pone de relieve todo aquello que nuestro cerebro está empeñado en ocultar, podemos incluso llegar a enfadarnos. Porque el golpe de realidad asociado al hecho de darnos cuenta de que no vivimos, sino que sobrevivimos, es doloroso. Y difícil de gestionar.
Por eso, he de decir que me ha gustado la trama del cazador cazado y sobre todo, he disfrutado mucho viendo cómo se sentía inseguro y no sabía cómo gestionar el sentimiento a pesar de ser un hombre hecho y derecho. Merecía esa cura de humildad, sobre todo por el tema de las apuestas con las mujeres. Que si bien en ningún momento las engañaba con lo que había, no me gustaba el modo en que, en cierto modo al numerarlas, las anulaba.
Pero, sobre todo, lo que más me ha gustado de Mauro es su arco argumental, porque es un personaje que demuestra, nuevamente, lo sabia que es la vida y cómo por eso, ella sabe qué personas ponernos delante de nuestros ojos. Porque, aunque al principio pueda parecer que van a ocupar un rol determinado, esta, a su vez sabe darles el sitio que merece. E incluso, nos hace ver cómo nosotros somos quienes podemos ayudarles a superar esos traumas y a sacar la mejor versión de sí mismos. Por eso, todos tenemos que tener personas así cerca de nosotros, ya que así les ayudaremos a conseguir la felicidad en primer lugar y en segundo lugar a aprender a amarse a sí mismos, que no es otra cosa que el primer paso para poder querer bien a los demás.
Con Jesús he de de decir que, durante buena parte de la novela he tenido sentimientos encontrados. Pero sobre todo, porque pienso que, como nos faltan aún muchos datos de su pasado, no podemos entenderle aún bien del todo, Demostrando, eso sí, que las primeras impresiones son erróneas. Y que por eso, antes de juzgar o emitir algún juicio al respecto de cualquier tema o persona, tenemos que conocer todas las versiones de su historia. Porque podríamos sorprendernos. A veces, incluso para bien. Y por eso, he de decir que siento mucho interés por conocer su historia anterior.
Principalmente porque él también demuestra que solo conociendo nuestro pasado, podemos entender algo mejor nuestro presente y así llegaremos a tener un mejor futuro. Amén de que, en su caso también hace un verdadero homenaje a su profesión de piloto, porque es un alma libre en lo que al amor se refiere.
Y, aunque cree que no, la realidad es que también se parece a su "rival" Mauro porque también tiene miedo al sentimiento y por eso, también prefiere el sexo, en ocasiones duro - y de hecho, hay un momento de la historia en la que se comporta a causa de esto de un modo bastante desconsiderado con ella y no me gustó por eso, absolutamente nada - al amor.
Si bien en su caso, es a causa de un mal anterior, que nuevamente sirve para que seamos conscientes de que, el amor al igual que el ser humano, evoluciona. Y que por mucho daño o muy mal que lo hayamos pasado anteriormente, la realidad es que todas las historias de amor de nuestras vidas son importantes en la misma. Y que por eso, el usarla como punto de referencia o vara de medir para todas las que llegan a posteriori es un error. Porque nos niega, de nuevo la posibilidad de la felicidad y nos convierte en ciegos a propósito frente al sentimiento. Donde, como todos sabemos, no hay más ciego que quien no quiere ver.
En esta ocasión además se le añade el extra de que se introduce el cliché de friends to lovers y por ahí, queda demostrado nuevamente que, las parejas donde se es amigos además de amantes son las mejores, pero también el miedo que da el dar ese paso adelante porque, como la cosa salga mal, la pérdida sería doble. Y por ahí entiendo los recelos y reticencias de uno y otro. E incluso la burla que se puede pensar al respecto del sentimiento.
Aunque, una vez más, queda bien reflejado que, no podemos tampoco burlarnos del sentimiento porque, ya la mitología griega nos demuestra que con Eros en cualquiera de sus versiones, Cupido incluido, no conviene jugar. Porque el niño es revuelto, travieso y las flechas que posee de cuando en cuando tienen punta roma. Con todo lo que ellos puede conllevar para nosotros. Por eso, es mejor aceptarlo siempre que llega y en cualquiera de sus formas.
Y sobre todo, como Jesús bien demuestra, el amor se demuestra con hechos y con palabras también. Y que ambos han de ir de la mano a la hora de demostrarlo. Por eso, no tenemos que tener miedo a aceptarlo, ni tampoco a demostrarlo. Como bien dije antes, la felicidad está en juego.
Todo viaje, como bien queda aquí representado, tiene su inicio y también tiene su final. Así que ese impasse tumultuoso y revoltoso que sacude la vida de Alba concluye con el final de las vacaciones. Eso sí, el final es abierto... y todo queda en el aire - nunca mejor dicho - de cara a saber qué va a pasar.
Porque su cuerpo y su mente está entre mares, pero su corazón ha quedado hundido.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!

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