El rancho de las promesas rotas de Dulce Martinez
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la autora, a quien le gradezco la confianza en mí nuevamente con el envío del ejemplar en digital de su última novela.
Por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, os dejo con la sinopsis y con mi opinión de El rancho de las promesas rotas escrito por Dulce Martinez.
SINOPSIS
Una segunda oportunidad para el primer gran amor.
Gianna Mancuso
Me juré a mí misma que no volvería al maldito rancho Mathers nunca más. Y ahora, cinco años después de queme rompiese el corazón en mil pedazos, regreso para hacerme cargo del rancho. Claro que Logan Mathers no tiene nada que ver con lo que hago. Para empezar, porque ni siquiera trabaja aquí ya. Claro que el rancho está lleno de recuerdos agridulces por todos lados después de tantos años de vacaciones con mi familia. Y con él.
Logan Mathers
El rancho Mathers no es solo un negocio, es mi vida y el legado de mi familia. Como para mi padre, aunque en los últimos años no lo parezca. Por eso no puedo entender qué hace Gianna ahora aquí, de vuelta. Ni por qué mi padre dice que ahora es ella quien lleva las riendas.
Enamórate de nuevo con Logan y Gianna en los bosques de Arizona mientras descubres sus secretos.
OPINIÓN
En esta novela romántica vamos a poder descubrir cómo Gianna y Logan se enamoran de nuevo, enfocándose así en la importancia que tienen los primeros amores en nuestras vidas, los cuales en algunos casos son inolvidables. Sin embargo, tampoco hay que olvidar que el amor evoluciona al igual que lo hace el ser humano. Y que por eso, se corre el riesgo de idealizarlo, con lo peligroso que eso es.
Pero además, se tratan otra serie de temas que son susceptibles de ser desarrollados con mayor profundidad, ya que si por algo se caracteriza esta novela también es porque hay muchos secretos que todos guardan y que se irán desvelando poco a poco. Demostrando así que todos cargamos con unos demonios que no solemos compartir con los demás, porque las apariencias engañan y no siempre coinciden con lo que podíamos haber pensado.
Además, en el caso de Gianna se introduce también la trama y la subtrama del viaje de autodescubrimiento y autoconocimiento, literal y metafórico en su caso, quedando demostrado, una vez más lo necesario del mismo, porque el destino final del mismo siempre será la felicidad. Y esa siempre merecerá la pena.
Amén de que, junto a ello, también se nos recuerda que tenemos que volver a los lugares donde fuimos felices, porque las situaciones y los recuerdos asociados a ellos serán completamente diferentes, no solo por las circunstancias externas, sino por las propias nuestras.
Como ella hace con el rancho Mathers, su lugar de vacaciones en Goldspring junto a su familia. Mismo lugar donde estrecha vínculos y relación con su hermana Jane. Y mismo lugar donde se enamora por primera vez de Logan, el hijo del propietario.
Sin embargo, al regresar, nada queda de lo que fue y todo, literalmente, está en ruinas. Un modo a su vez muy interesante de poder recordar la importancia de la comunicación. Y de que también el interés ha de mostrarse de manera repetida, porque si no se hace, se corre el riesgo de se crea que hay falta de interés y puede conllevar también en la ruptura temporal o permanente de cualquier relación. Ya que ha hecho acto de presencia así también la desconfianza.
Un rancho que, a su vez, dada la doble vertiente económica que tiene, la turística y la de explotación ganadera, sirve de un magnífico ejemplo para que recordemos que la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Es más que, cuanto más diferentes sean las personas que estén a nuestro alrededor, más ricos seremos.
Me ha gustado que Gianna, si bien no se enfrenta a ello de manera muy directa, sí que sirva también para poner de relieve para que seamos siendo conscientes de que, aún hoy, el machismo continúa muy presente en nuestra sociedad. Y por eso, las mujeres tenemos que esforzarnos siempre el doble o el triple que nuestros colegas masculinos para demostrar que somos igual de válidas. Y que si bien el propietario ha confiado en ella para volver a poner en marcha el rancho y que este recupere su gloria de antaño, la realidad es que también ha de enfrentarse a la desconfianza y también, al paternalismo por parte de la comunidad masculina del lugar.
Con Logan a la cabeza, quien a pesar de que ha roto vínculos laborales con su casa, la realidad es que no puede permanecer del todo impasible. Y en mi caso, he de decir que me ha gustado que decidan mantenerle en la incertidumbre. Porque lo merece. A causa de lo anteriormente mencionado y por eso, todas sus relaciones están descompensadas y nadie puede pretender que se le dé sin que él ceda algo a cambio. Entrando eso sí, de este modo de lleno el tema de la masculinidad frágil.
Coherente en su caso, por el mundo del rancho y de los vaqueros, asociado generalmente con los tipos rudos y duros. Y sobre todo, porque es a lo que se ha acostumbrado en casa. Incidiendo así en el hecho de que las circunstancias en las que hemos sido criados siempre tienen muy importancia a la hora de desarrollar determinados patrones de comportamiento o actitudes ante determinadas situaciones, así como una personalidad determinada. Ya que son el primer punto de referencia de nuestras vidas.
Aunque, también puede suceder a la inversa, como bien expresa Cup, el otro hermano, mucho más abierto y cercano. Quien, sin duda, ha manejado la sensación y situación de pérdida de un modo completamente diferente al resto de los de su familia. Y es por eso, amén de por su falsa imagen de despreocupado, cuando realmente sí que está implicado, que quiero saber más de él.
Sin embargo, la masculinidad frágil lo que en realidad oculta es inseguridad y falta de amor propio. En ocasiones tan grande que termina por provocar miedo y pánico a la comunicación y al amor. Cuando así lo que hacemos es provocar nuestra propia infelicidad.
Pero, entiendo el miedo a las palabras, por el tremendo poder que estas tienen e incluso, entiendo que sea arisco y un tanto rancio en lo que a sentimientos se refiere, por todo lo vivido y aprendido en su entorno. Sin embargo, no podemos olvidar que el amor es la fuerza más poderosa que existe y que por eso, plantarle cara al sentimiento es una batalla perdida de antemano. Y es un error creer que podremos sustituirlo con otros modos y maneras de interrelacionarnos, como pueden ser las relaciones sexuales.
En este sentido, he de decir que, me ha parecido un tanto precipitado ese paso entre los protagonistas, ya que, si bien es un enemies to lovers, con un pasado traumático y doloroso tras ellos, la realidad es que, creo que hubieran hecho falta más interacciones entre ellas para aumentar ese anhelo y deseo contenido. Principalmente porque, hasta ese instante, la realidad es que se ignoraban y evitaban en la medida de lo posible.
Y sobre todo, que tampoco tenemos que eludir las conversaciones, de ningún tipo. Porque, al no hacerlo aparecen los malentendidos, las discusiones y las rupturas sentimentales temporales o permanentes. Y sobre todo, lo más importante es que la comunicación es síntoma de confianza, y una vez perdida, es el acabose. Pero aún más, cuando una conversación afecta a una pareja, la toma de decisiones ha de hacerse de manera y modo consensuado, incluso en aquellos casos en que pensamos que lo hacemos por su bien. Porque no es así.
Más que nada porque al hablar, nos daríamos cuenta de que un error no nos define como personas, más si hay voluntad de arrepentimiento. Pero que, si persistimos en continuar sin cambiar, ahí la culpa ya es nuestra.
Junto a todo ello, esta novela es también un canto a la vida, la cual puede cambiar de un momento para otros. Y por eso, también alude a que la verdadera riqueza de nuestras vidas, está en las pequeñas cosas del cotidiano, las cuales suelen tener valor inmaterial.
De ahí que, hay que volver adonde se fue feliz, porque un hogar lo forman las personas que habitan él. Y esas personas nunca se terminan por marchar del todo si las olvidamos. Por eso, el detalle del banco me ha parecido precioso, amén de sorprendente todo lo que conlleva.
Y son esos lugares y personas a los que llamamos familia, compartan grupo sanguíneo o no con nosotros mismos, los que harán también que saquen la mejor versión de nosotros mismos. Y nos hagan felices. De ahí que siempre merecerá la pena conceder una, dos o las oportunidades que sean necesarias al amor. Eso sí, siempre teniendo presente que somos el amor más importante de nuestras vidas y por eso, hasta que no nos queramos bien y aceptemos nuestras virtudes y defectos y asumamos la belleza de la imperfección, no conseguiremos hacerlo del todo.
Como digo, es autoconclusiva, pero no me importaría saber más de Cup, así que... ¿podría ser una bilogía al final?
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!

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