Lola de Luis DH
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con su autor, a quien le agradezco el envío del ejemplar en físico. Y elegirme como parte de la dinámica entre lectores y autores.
Como podréis sobrentender entonces, no es la primera vez que conozco su pluma y por eso, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Lola, escrita por Luis DH.
SINOPSIS
SU ÉXITO ESCONDE UN OSCURO SECRETO... ¿PODRÁ CONTENERLO?
«Con ella murió una parte de mí. Y nació otra»
Lola es la estrella pop más polémica y popular de los años 80 en España. El brillo de su talento y su acelerado éxito en todo el país han logrado esconder, hasta ahora, una información oscura sobre su pasado. Algo que, de llegar a las revistas sensacionalistas, acabaría con su carrera a base de un simple titular.
El estilo y los mensajes explícitos de Lola le han generado numerosos enemigos conservadores. A la cabeza de todos ellos está la esposa de un influyente político: Isabela Ray, que se escandaliza al escuchar a sus hijas cantando las letras eróticas de Lola y decide crear una plataforma a favor del decoro y la protección parental en la música.
Ambas se convierten en enemigas perfectas en una sociedad en la que ningún tipo de mujer nunca es suficiente. Lola, cargando sobre sus hombros el peso de una vida manipulada por otros. E Isabela que, detrás de su fachada de esposa perfecta, trata de escapar de una atormentada realidad repleta de traiciones, penas y engaños.
Cuando una fuente anónima contacta a Isabela para revelarle el secreto que Lola siempre ha tratado de ocultar, y que podría acabar con su trayectoria, es cuando las verdades de ambas comienzan a salir a la luz pública.
Y es cuando las dos deberán decidir qué secretos revelar y qué otros…, enterrar para siempre.
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de haceros una confesión. Al respecto de la portada. Sobre todo, porque no es la primera vez que me pasa con una de sus portadas.
En su momento, con la novela Glow comenté que la chica me recordaba a la cantante y actriz Dulce María. Y en este caso, la chica se da un aire a la cantante Lana del Rey, con un toque más juvenil y por tanto, más macarra he de decir.
Junto a ello, el autor nos ofrece una completa experiencia inmersiva con esta novela porque, además, cuenta con su propia BSO, la cual recomiendo mucho también. Pero, como complemento, porque si sois lectores quizás os distraiga de la experiencia.
Entrando ya en materia de opinión, he de decir que me ha sorprendido para bien esta novela. Porque, no se detiene en la propia historia de Lola, que también, sino que va más allá. Y con esto vuelve a demostrarse que la literatura va mucho más allá de un mero entretenimiento, sino que se usa también como arma de denuncia de aquellos aspectos de nuestra sociedad que no son tan bonitos o brillantes. Y a su vez, para abrirnos los ojos hacia realidades que nos resultaban desconocidas.
Porque sí, los 80 no hace demasiado que transcurrieron, pero hoy día, son muchas las personas que desconocen las circunstancias sociales y económicas de este país más recientes. Por eso, conviene tenerlas presentes. Y no hablo ya de los hechos históricos, que también.
Yo hago referencia a la intrahistoria, y sobre todo a todo lo que tenía y tiene que ver con las mujeres, las grandes opacadas de la disciplina.
Por eso, es interesante que esta novela sea tan femenina. E incluso modo, feminista. Porque así se permite comprender mejor cómo hay cosas en las que sí que hemos mejorado y sin embargo, aunque hay otras en las que también, los pasos aún siguen siendo demasiado lentos y por tanto, queda un largo trecho por recorrer.
Y aquí entra de pleno uno de los grandes temas de la novela, como es la sororidad. Porque, antes y ahora, tenemos que mejorar, y bastante en dicha práctica. Sobre todo porque, aún hoy continuamos considerándonos más enemigas que amigas. Cuando lo que deberíamos es hacer es justo lo contrario, unirnos más. Porque entonces el mundo sería así un lugar mejor para todos.
Que es justo lo que termina por suceder entre Isabela y Lola. Dos mujeres que representan la doble moral de entonces y que sigue perviviendo hoy día. acerca de la buena imagen o no que debemos dar.
Porque Isabela representa a la España tradicional, aún heredera del régimen precedente donde la mujer ha de ser sumisa, callada y con ello, feliz. Sin embargo, Lola representa a la España de la movida mucho más rupturista y abierta, deseosa de libertad después de tanta represión. Pero claro, al ser mujer, la crítica y la doble moral es implacable. Y es que nos quieren quietas y calladas. Sin hacer ruido. Porque una mujer que llama la atención y es consciente de su poder y su valía es peligrosa. Puede convertirse en un modelo a seguir. Y eso sí que no conviene de ninguna de las maneras.
De ahí que por supuesto, la mejor manera de combatir esa crítica es con otra mujer, buena y tradicional. Y a su vez, muy influida por el machismo. Ya que a veces nosotras mismas somos más papistas que el Papa en esos temas.
Sin embargo, estos dos mujeres que son opuestas en realidad son más parecidas de lo que podrían parecer a priori. Porque son mujeres, y ambas sufren y tienen los mismos problemas en su vida diaria y cotidiana. Simplemente por su sexo.
De ahí que tras de las cosas que nos pone de relieve esta novela es que, antes de criticar o juzgar a los demás, tenemos que conocer todas las versiones de la historia. Y lo que es más importante, siempre formarnos nuestra propia opinión al respecto de cualquier persona o tema. Podríamos sorprendernos.
Junto a ello, la libertad es otro tema importante de la novela. Y ahí entra de pleno la importancia y el poder que tienen las palabras. Porque la cultura de un momento histórico y de un país en general dice y habla mucho de la situación en la que se encuentra. Así que, incluso si es perseguida por la censura, ahí no hace otra cosa que enfatizarse su poder. De ahí que no debamos menospreciarla ni desprestigiarla, independientemente del género musical del que se trate. Y por ahí, por ejemplo la comparativa con el actual reggeaton es bastante apreciable.
Nuevamente ahí, ambas mujeres parecen libres. Lola por su profesión e Isabel por su rol social. Y sin embargo, ambas viven en una jaula de oro. Controladas y dominadas por hombres, así que al final, tan libres no son ni eran.
Porque, en más de un caso, vuelve a demostrarse que los hombres, cuando alcanzan cuotas de poder, no dudan en usarlo con todas las consecuencias. Incluso someten a las mujeres aprovechando esa posición... porque es tan tóxico que estamos dispuestos a hacer de todo con tal de alcanzarlo y sobre todo, mantenerlo durante el mayor tiempo posible.
Y es que además, en más de un caso queda demostrado que, aquel que más critica, es quien más tiene que callar. Porque sin ser conscientes, ambas mujeres también se mueven en las mismas esferas y círculos sociales y por eso, sufren la misma situación.
Y esa situación introduce por tanto, una subtrama de misterio que, personalmente me ha gustado mucho y que pone de relieve de nuevo, una vez más, cómo con tal mantener ese poder son capaces de urdir y trazar un plan maquiavélico en el que a la pobre de Lola, le hacen creer que ha cometido un delito de gravedad. A pesar de que hay indicios que pueden llevarle a pensar que quizás no lo sea.
Una vez más de hecho son muy parecidas porque, ambas tienen una cierta imagen pública que ha opacado su imagen privada. Y es algo que suele suceder a menudo. Que el personaje se coma a la persona. Y en este sentido, me hubiera gustado saber algo más de Isabel antes de ser madre o la esposa de. Creo que así, su personaje hubiera quedado mucho mejor cerrado.
Pero, nosotros como público tenemos que ser lo suficientemente avispados para distinguir una de la otra, ya que no suelen ser coincidentes. Más que nada porque, todos tenemos derecho a nuestra intimidad, por muy cara al público que trabajen y mucha exposición que hayan decidido hacer.
Y aquí vuelve de nuevo a ponerse de relieve cómo la libertad también ha de ir conquistándose paso a paso porque, en aquel momento amar a alguien del mismo sexo estaba prohibido e incluso perseguido. Y por eso, han creado una dinámica tan poderosa hasta el punto tal de que, incluso hoy asumir y reconocer públicamente que aman a alguien del mismo sexo sigue costando y bastante. Cuando no debería ser así.
El amor jamás debería estar perseguido.
De ahí que haya que luchar por él. Porque solo así se hacen pequeños pasos y conquistas en esa dirección. Y por tanto, se consiguen más libertades.
Más que nada porque el tiempo pone a cada uno en su lugar y las caretas terminan por caerse siempre al final. Y todo sale a la luz, ya que la verdad solo tiene un camino. Por más trabas que intenten ponerle.
Así que el final que tiene esta historia tiene un giro muy poderoso y un mensaje muy importante a tener en cuenta y que tenemos que seguir poniendo en práctica.
Gracias, Luis por contar conmigo nuevamente.
¡Nos leemos pronto!

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