Ni yo tan Santa ni tú tan Claus de Yanira García
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la autora y con la editorial, Matchstories, a quienes agradezco en primer lugar, la sugerencia para el envío y sobre todo, que me hayan permitido colaborar con ellos por primera vez.
¡Ojalá y sea esta la primera de muchas!
Eso sí, en cuanto a Yanira, no os puedo decir mucho, porque no es la primera vez que la leo. Y por eso, ya desde la portada, sé que lo voy a disfrutar.
Por todo ello, no me entretengo mucho más y prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Ni yo tan Santa ni tú tan Claus de Yanira García.
SINOPSIS
Ella domina el caos. Él lo provoca. Bienvenidos a la romcom navideña con más tensión del año.
Querido Santa Claus:
No creo que te sorprenda que te escriba para explicarte el lío tan gordo en el que me han metido este año. ¿Ha sido el destino? ¿El karma? ¿Una ingesta de setas alucinógenas? ¿Todo a la vez?
A lo que vamos… ¡Él también está aquí! ¿Que a quién me refiero? No pongas esa cara, seguro que sabes de quién te hablo. No te dejes engañar por ese hoyuelo tan mono horrible que tiene, ni por la sonrisa pícara estúpida que sigue usando como arma de destrucción masiva, ni por ese encanto que parece deslumbrar a todas. Sigue siendo tan guapo y sexi imbécil como siempre.
En fin, Santa, he decidido comportarme como una persona racional. Al fin y al cabo, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿Que me lo encuentre por ahí? ¿Que tropiece y caiga en sus brazos? ¿Que recuerde cuánto lo he echado de menos? ¿Que aún me tiemblen las piernas cuando diga mi nombre? ¿Que quiera comérmelo… a besos?
Repite conmigo, Santa: no me cae bien. No me gusta. No lo quiero.
Me crees, ¿verdad?
OPINIÓN
Antes de comenzar con la opinión propiamente dicha, he de hacer un par de comentarios al respecto.
Con el propio título en sí, ya os podréis imaginar que se trata de mi segunda novela navideña, porque, estamos ya en el mes propicio para ello. Y he entrado de pleno en el mood.
Y en segundo lugar, he de decir que me gusta mucho la portada, no solo porque es ilustrada. Que también, porque soy muy fan de ellas. Sino porque se sale de la tónica y habitual gama cromática de colores asociadas a estas fechas, como son el verde y el rojo. Y así, se da pie a que cada uno viva las fiestas como le plazca y que todos los modos son bienvenidos para hacerlo.
Entrando ya en materia de reseña, he de confesar que, esperaba una novela de primeros amores y segundas oportunidades favorecidos por la magia navideña. Y lo es, cierto es.
Pero, como un buen regalo inesperado, mi sorpresa fue enorme cuando me di cuenta de que es una versión moderna y adaptada de Siete novias para siete hermanos. Solo que aquí, por supuesto, el número es solo de tres.
Junto a ello, Yanira también se caracteriza en todas sus historias por el manejo y la inclusión de diferentes sentimientos y estados de ánimo y por eso, hay más temas importantes desarrollados entre sus páginas y los cuales, os paso a relatar aquí.
De entrada, he de hacer referencia a la ambientación en un pueblo pequeño. Con sus ventajas y desventajas. Porque la sensación de acogida, pertenencia y ser parte del mismo es mucho más evidente. Sin embargo, la contrapartida se haya en que las noticias y rumores - no siempre ciertos - corren como la pólvora. Y una vez iniciados es muy difícil, detenerlos en primer lugar y sobre todo, en el caso de que no sean ciertos, poder refutarlos o desmitificarlos.
Sin embargo, me ha gustado porque en cierto modo también lo es, que la protagonista sienta a su pueblo como suyo y por eso, tras una ruptura sentimental quiera hacer una custodia compartida con su ex. Por el tema de los recuerdos asociados a un lugar, pero sobre todo, porque son las personas que habitan en un sitio los que terminan por convertirlos en un hogar. Y ella cuenta con la inmensa fortuna de tener allí a familia y a amigos, es decir, su familia escogida.
Y este tema es interesante y se repite en el caso de Remi y la estancia de Emma, la protagonista femenina en Nueva York, porque ella es su apoyo y su sustento en un ambiente tan diferente al cual se ha criado.
Porque Emma y si situación de regreso a casa por Navidad pone de reflejo una situación que es más común de lo que parece en nuestra sociedad contemporánea. Por mucho que la novela esté ambientada en los Estados Unidos. Y se trata de la fuga de cerebros y de cómo, por eso, los jóvenes en más de un caso, han de marcharse de sus lugares de origen en busca de nuevas oportunidades económicas y laborales, porque a esta sociedad contemporánea una de las cosas que la mueve es el dinero. Pero además también, porque sus lugares de origen no le permiten tener esas oportunidades por falta de medios y recursos a causa del gobierno. Y así se provoca que cada vez haya menos servicios y que los núcleos de población, ya de por sí grandes, lo sean aún más.
Aunque es cierto que, con esta situación de retorno, ella pone en práctica esa idea muy repetida y común que es que no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde. O que tiene que pasar un tiempo para realmente darse cuenta de lo que tiene o no tiene valor en nuestras vidas. Como puede ser nuestro hogar. De ahí que, en ocasiones, haya que recorrer y visitar mundo para, a posteriori, darse cuenta de que siempre lo teníamos al alcance las manos y la vista. Y esta es una idea que se repite en Nash, pero de otro modo.
Nash y Emma, Emma y Nash son amigos y vecinos desde siempre y, aunque sus familias son rivales acérrimas por la decoración navideña... ellos no pueden evitar enamorarse. ¿El problema? Que lo hacen estando en puntos bien diferentes de su vida, porque cada uno de nosotros tiene un ritmo vital y por eso, a pesar de haber dado ese paso adelante que tanto miedo suele provocar, queda demostrado que, cuando no hay igualdad, confianza y comunicación en una pareja, esta, por mucho amor que se sienta, termina saliendo mal.
Lo curioso de esto es que, como no hablan, el resentimiento sigue ahí - de manera más evidente en uno de los protagonistas - y por eso, otros sentimientos imperantes les impiden darse cuenta de que son más parecidos de lo que piensan. Y a su vez, vuelve a quedar demostrado que, no hay más ciego que quien no quiere ver, pero que contra el amor, no se puede luchar. Principalmente porque es el mayor regalo que nadie nunca nos podrá hacer.
Mención especial en el turno y bloque del amor de la familia tienen los abuelos. Porque, desgraciadamente, el tiempo pasa inexorablemente para todos y por eso, ellos suelen ser los primeros que faltan en las mesas de Navidad. De ahí que se nos emplace a vivir la vida sin arrepentimientos e intensamente. Pero sobre todo, también me gusta que, en más de un caso sean las mentes pensantes de un plan maquiavélico porque su sabiduría viene de sus experiencias vitales y por eso, lo que nosotros tenemos que hacer es escucharla y adaptarla a nuestras propias circunstancias porque, siempre serán útiles y valiosas.
Amén de que, a pesar de no ser abuelo de sangre, aquí he de mencionar a uno de los personaje top de la novela, como es Quimby. Quien, sin darse cuenta es el pegamento de todas las historias que se suceden de manera simultánea. Pero, que a su vez, pone de relieve cómo el concepto del amor y de las relaciones duraderas ha evolucionado y sobre todo, me ha parecido muy interesante la inclusión de cómo se vive una primera Navidad cuando empieza a haber ausencias importantes. Así que el manejo de todo lo agridulce con él ha sido maravilloso. Principalmente porque, es normal sentirse trise y me ha parecido precioso que, todos dejen rencillas y circunstancias personales a un lado para ayudarle a sobrellevar ese momento tan duro. Y que por lo menos, sea feliz en parte. Con todos y cada uno de esos pequeños detalles que conforman el día de día y que son verdaderamente los que conforman la riqueza de nuestras vidas.
Pero, como he mencionado la familia y en ambos casos es importante, no puedo no mencionar a los hermanos de Nash. Porque son todos muy diferentes entre sí, demostrando que la diferencia enriquece y no tiene por qué separar. Pero además, en su caso, demuestran que, pese a todo, las circunstancias en las que han sido criados, tienen un profundo impacto en ellos. Porque, más o menos rebeldes o no, los tres se caracterizan por ser unos buenos tipos. Y porque las apariencias engañan.
Amén de que, en los tres casos. se pone de relieve cómo, cada uno de nosotros vive y siente el amor de una manera diferente. Por eso, me ha gustado especialmente el hermano tímido y cómo alguien que no tiene unas habilidades sociales especialmente desarrolladas, lo pasa realmente mal tanto de manera interna como externa porque él quiere, pero es tan inseguro que no se siente a la altura. Y especialmente me ha gustado porque la timidez tiende a asociarse con las mujeres y no es campo exclusivo de nosotras. También existen hombres tímidos, así que esta inclusión de la masculinidad frágil está muy bien por su necesariedad y proque así convierte a la literatura en algo más que un mero entretenimiento. Un arma de denuncia y de apertura de ojos hacia aquellos aspectos de nuestra sociedad que no son tan bonitos o brillantes. Bravo.
Aparte de que, no hay que desmerecer o hacer de menos a un tímido, porque una vez se siente seguro y en confianza... son los más fieles y los más valientes que te puedas encontrar. Como aquí queda demostrado.
Pero, el hermano malote sirve a su vez para introducir el miedo que poseemos a la exposición para con los demás. Desde otra perspectiva como es la del amor y la comunicación. Ambas entendidas como símbolo de debilidad, cuando al revés, es fortaleza. Y solo aquellos realmente valientes y seguros de sí mismos serán capaces de mostrarse tal cual son con sus imperfecciones y debilidades para alcanzar la felicidad, algo que todos merecemos, junto con el amor.
Amén de que, peca a su vez de una dinámica muy repetida en nuestra sociedad como es la de hacer de menos también a las relaciones sexuales, porque, aparentemente, conllevan una menor implicación y por eso, son más inocuas e inofensivas. Cuando nada que ver, estas y la intimidad compartida pueden conllevar y provocar la aparición de unos sentimientos de un cariz bien diferentes. Los cuales sí que dan pavor. Más si el amor llega por primera vez a nuestras vidas con toda su potencia.
No puedo no hablar de las amigas de Emma, porque, son la familia que se escoge. Y porque, son el par perfecto para los hermanos de Nash. Parecen un calco del sexo opuesto para el otro y, aunque esto a priori puede ser perjudicial, tampoco tiene por qué serlo del todo, ya que, si bien los opuestos se atraen, la realidad es que en nuestras vidas cotidianas solemos rodearnos de personas que tienen gustos similares a los nuestros o que ven la vida de un modo parecido.
Una mujeres que también son muy diferentes entre sí, pero que se apoyan. Lo cual es un canto a favor de la necesidad y lo positivo que es la sororidad. Sobre todo, porque me ha gustado que también haya un conato y amago de la misma, pero en su contra. Y este se produce entre una de las amigas de nota la vida, Nevaeh y Remi, una "recién llegada" y desde el principio hay resquemor y desconfianza. Cuando no debería ser así. Principalmente porque una y otra reflejan que no podemos negarnos a la aparición de nuevas personas en nuestras vidas, puesto que nunca sabremos cuán importante serán en nuestras vidas ni cuando podrían sernos de ayuda en caso de necesidad. Y aún más importante, que si las mujeres nos apoyásemos más entre nosotras... el mundo sería un lugar mejor para todas. De ahí que el viraje en su relación me ha parecido maravilloso. Y sobre todo, un ejemplo a seguir.
Aparte de que, Remi, he de confesar nuevamente que es otro de mis personajes preferidos de la novela. Por todo su arco argumental, sí. Pero a su vez porque creo que, todos y cada uno de nosotros en cierto modo nos hemos sentido un poco como ella. Es una mujer increíble que no es valorada tal cual es y por eso, está tan acostumbrada a los sinsabores en lo que al sentimiento se refiere que ha ido cediendo y se ha ido relegando a sí misma, hasta el punto tal de que, se ha puesto como la última de sus prioridades en la vida. Y eso es un error, porque es justo lo contrario, tenemos que ser siempre el amor más importante de nuestras vidas. Por egoísta que suene. Ya que, si no nos queremos bien a nosotros mismos, vamos a ser incapaces de querer bien a los demás.
Junto a ello, ella también sirve para que tomemos en cuenta justo eso de parte de nuestras parejas, si no nos quieren, muestran interés ni nos dan el lugar que nos corresponde... ahí no es, eso no es amor. Es toxicidad y por tanto, tenemos que alejarnos, lo más rápidamente posible, de hecho, de esa persona porque no nos aporta ningún tipo de beneficio.
En este sentido he de decir que me ha dado un poco de rabia el modo en que se cierra su arco argumental, porque es precipitado y pasa por encima. Entiendo que la autora quería hacerlo autoconclusivo para evitar que, precisamente, los lectores pidieran spin-offs del mismo, pero en mi caso, me ha dado un poco de rabia ya que considero que merecía más.
Y luego está el amor romántico a su vez. Donde quedan reflejadas dos cosas principalmente.
Que a veces, las buenas intenciones están llenas de daño. Y sobre todo que, para que toda relación sea sana y duradera, hay que hablar. De todo y con todo el mundo. Especialmente de aquellos temas que nos cuesten más porque solo así podremos ser felices. Y aún más importante, porque si no hablamos, se van a producir malentendidos, discusiones y rupturas temporales o permanentes.
Eso por no comentar que, la verdad siempre sale a la luz y que el tiempo pone todo en su sitio. Porque el amor es paciente. Y sobre todo, también es inteligente. Así que aprovechará el momento - más inoportuno de hecho - para que todo salga a la luz.
De ahí que entienda el conflicto y sobre todo, cómo se siente Emma cuando se da cuenta de todo. O mejor dicho, cuando desea hacerlo, ya que los indicios siempre estuvieron ahí.
Eso sí, esta dinámica al final lo que pone de relieve es que hay que conceder más segundas oportunidades a la vida, al amor, a nosotros mismos y a las relaciones. Especialmente en aquellas ocasiones en las que hay voluntad de cambio. Como pasa con Nash.
Por último, no puedo concluir este post sin hacer referencia a la metaliteratura que Yanira incluye en este libro, saliéndose un poco de su tono de comedia romántica habitual. Y es que, es inevitable que, al pensar en Navidad no se piense en una de las obras más conocidas de Charles Dickens, cuyo nombre es Cuento de Navidad donde se presentan al fantasma de las Navidades presentes, pasadas y futuras.
Así que, asociarlo así con el epílogo me ha parecido maravilloso. Más con el último del todo. Una sorpresa emocional que, si bien podía intuir, no pensaba que me fuese a tocar tanto el corazón.
Yanira, he de decir que, el amor y la magia nos rodean en Navidad. Pero tu magia está todo el año, porque la forman las palabras que escribes.
Súper recomendación navideña. Y estad atentos porque, traeré alguna más.
¡Muchas gracias por el ejemplar!
¡Nos leemos pronto!

Comentarios
Publicar un comentario