Solo entre nosotros dos de Manuela Valerio
¡Buenas tardes!
La entrada del blog de hoy está dedicada a la opinión de una novela que leí en colaboración con la editorial, Colección Mil Amores, a quienes agradezco el envío del ejemplar. y que así me hayan permitido conocer la pluma nuevamente de Manuela Valerio.
Por este motivo, dado que es un nombre habitual por aquí, no me voy a entretener mucho más en la parte introductoria de esta publicación y por eso, prefiero dejaros con la sinopsis y mi opinión de Solo entre nosotros dos, escrito por Manuela Valerio.
SINOPSIS
Ellie, una joven promesa de la literatura, y Connor, un carismático cantante de country-rock, se encontraron sin buscarse y vivieron un amor tan intenso como inesperado. Sin embargo, pronto descubrieron que a veces la fuerza de los sentimientos no es suficiente para sostener una relación marcada por silencios, promesas rotas y un adiós inevitable. Entre el dolor y la esperanza, Ellie aprenderá a transformar sus cicatrices en palabras y a escribir su verdad.
OPINIÓN
En esta novela romántica, vamos a conocer cómo Ellie y Connor se enamoran a lo largo del tiempo, mientras que, a su vez, terminan por madurar y aceptar las enseñanzas que la vida tiene para ellos, sobre todo centrándose en que, a veces está bien cambiar de opinión y que eso, no quiere decir que, anteriormente, estuviéramos equivocados.
Pero, además de eso, se incluyen una serie de temas muy interesantes susceptibles de ser desarrollados con más profundidad en esta publicación.
Así, de entrada, por sus circunstancias vitales, ambos son opuestos. Comenzando por la edad, puesto que la diferencia de edad entre ellos, no es enorme, pero sí grande. Sin embargo, tenemos que recordar que la madurez no está asociada a una edad, sino a una personalidad determinada. Y en esa madurez influyen y mucho las circunstancias en las que hemos sido criados.
Pero, lo realmente interesante de esta premisa no es el hecho de esa diferencia de edad, que también. Sino que la autora plantea de un modo muy coherente cómo puede influir a la hora de relacionarnos, crear vínculos o gestionar sentimientos el hecho de encontrarse en diferentes etapas de su vida. Y ahí, por mucho que se luche o se intente, es difícil alcanzar o conseguir ese objetivo y esa estabilidad.
Pero, esta edad también pone de relieve el machismo de nuestra sociedad. Porque, en primer lugar, si la situación de la diferencia de edad fuera a la inversa, le lloverían críticas y palos por todas partes. Pero, incluso en casos como este, donde es ella quien es más joven y por tanto, es una idea más "aceptada" en el imaginario colectivo, también hay mucha presión y mucha desconfianza - que no paternalismo - hacia su persona. Lo cual sirve por poner de relieve y reflejo que, en cualquier situación en la que nos veamos involucradas de manera más o menos directa, la crítica hacia la mujer será mucho más implacable y siempre resultará peor parada. Amén de que, así también se nos obliga a esforzarnos el doble o el triple que nuestros colegas o conocidos masculinos para ser consideradas igual de válidas.
Un segundo tema que también es importante es el de hablar de la cara oculta de la fama. Porque, esta puede ser también bastante tóxica y por ahí, similar al poder. De ahí que, por ese mismo motivo, más de una persona está dispuesta a todo con tal de alcanzarla y mantenerla durante el mayor tiempo posible.
Pero, también ha gustado que la autora sea valiente y use a la literatura como un arma de denuncia y crítica de aquellos aspectos de nuestra sociedad que no son tan bonitos o brillantes. Y así, se nos advierte de que, la fama - como todo - no es perfecta. Así que no hay que idealizarla, porque puede distar y mucho de nuestra imagen y realidad.
Por eso, no todo el mundo es capaz de gestionarla y se cae en el peligroso mundo de las adicciones, como único soporte para ayudar a sobrellevarla. De ahí que, me ha faltado que Connor acudiese a un psicólogo porque, considero que lo necesitaba y sobre todo, porque, de cuando en cuando, su punto de vista también hubiera ayudado a entenderle un tanto mejor. Junto a ello, creo que, si se hubiera incluido de un modo mucho más detallado, el libro también hubiera contribuido a aportar su granito de arena hacia la validación de estos profesionales, denostados y muy necesarios en nuestras vidas cotidianas.
Sin embargo, uno de los aspectos que sí que me han gustado por la valentía con la que están tratados es el del hecho de que, en más de una ocasión, los famosos no son tan libres como pudiéramos pensar. Y por eso, en más de un caso, la persona que se oculta tras el personaje queda opacada por completo. Y ellos han de supeditarse al personaje, en aras de esa fama anteriormente citada, sacrificando no solo su vida, que también, sino además también, su felicidad. Y ahí está el error, porque la felicidad es un objetivo que todos debemos perseguir en nuestras vidas. Un brete vital muy bien representado en el personaje de Connor.
Y otro aspecto que también me ha gustado y que en parte está relacionado con esto anterior es el del hecho que el gran público en más de un caso, no sabe diferenciar al personaje de la persona. Produciéndose así situaciones de lo más desagradables porque, ellos piensan que están cien por cien y 24/7 a su disposición y servicio. Cuando no es así, ser famoso es fruto de su trabajo y, como en el resto de las profesiones, se tiene un horario. Y sobre todo, un horario de descanso. Así que tenemos que aprender a respetarlo y sobre todo, ser conscientes de que no todos tenemos el mismo ánimo y humor todos los días. Y que por eso, merecen y deben tener un respeto a su privacidad. Porque si lo entendiéramos más a menudo y así pudiéramos en práctica la empatía a diario, el mundo sería un lugar mejor para todos los que vivimos en él.
Pero, el tema de la intimidad es curioso porque, por increíble que pueda parecer, es algo que los protagonistas tienen en común. Porque Ellie vive en un pueblo pequeño, donde se narran ventajas e inconvenientes de vivir en ellos. Por eso, uno de los inconvenientes es, precisamente, el que el respeto a la vida privada es complicado de cumplir. En ocasiones, además, se confunde mucho con protección. Que en realidad, no es otra cosa que sobreprotección. Y ahí es un error.
Porque, en primer lugar, las buenas intenciones están llenas de daño y además. privar de libertad, sea del modo que sea no es un amor sano, sino tóxico. De ahí que, tengamos que dejar - siempre que no sea un peligro mortal - a que cometan errores y se tomen decisiones que puedan ser errores. Porque de todo se aprende.
En este sentido, he de decir que también es una novela donde se realiza un maravilloso viaje de autoconocimiento y autodescubrimiento de Ellie, la protagonista. Y en él se hace hincapié de que no hay tiempos ni momento ideal para emprenderlo. Porque siempre resultará beneficioso.
Aparte de que, también demuestra que cada uno de nosotros tenemos nuestros propios ritmos y momentos vitales, que no podemos imponer al los demás. Porque así cometeríamos un error. Momento que además queda muy bien reflejado en ella, porque según su edad aún no es una adulta legal en Estados Unidos. Y por eso, se entiende que, a pesar de haber tomado una decisión al respecto de su vida y sus estudios, se haya dado cuenta de que no es ese el camino que desea seguir. Y que por eso, lo abandone. Movimiento que puede resultar incomprensible pero que, en el fondo tiene todo el sentido del mundo.
Como podéis imaginar, es una historia de amor. Pero, aparte del romántico, hay otros tipos.
Y me ha gustado el amor por los libros y por las palabras. Por lo comentado anteriormente. Ya que las palabras, como la fama, son más de lo que podríamos pensar. Y por eso, se le tiene mucho miedo al poder que poseen. Ya que pueden hacer mucho más daño del que pudiéramos creer a priori. Pero, este amor por las palabras, es también lo que une a este par. Porque ella es librera y él cantante. Y compositor.
De ahí que, en más de un caso, también queda demostrado que las canciones expresan aquello que nosotros mismos también estamos sintiendo. Pero, advierte que no podemos no hablar. Porque las palabras son muy poderosas, cierto es. Sin embargo, al igual que el amor, hay que dar siempre un paso adelante, ya que no al hacerlo se producen malentendidos, discusiones e incluso rupturas sentimentales temporales o permanentes.
Y en cuanto al amor romántico, la realidad es que en más de un caso, y a pesar de que son unos desconocidos el uno para el otro, la realidad es que también su manera de actuar y proceder resumen y ejemplifican muy bien otros sentimientos como la idealización ya mencionados.
Amén de ello, la autora narra con maestría todas las etapas y altibajos que sufre una relación a distancia. Pero sobre todo, pone de relieve las circunstancias que tiene el hecho de que dos personas no estén implicadas del mismo modo en esa relación. Y ahí empieza la descompensación. Porque, en más de un caso, Ellie me ha dado un poco de pena, porque se convertía en el saco de boxeo donde nuestro cantante volcaba sus frustraciones y su falta de paciencia. Mientras que ella estaba dispuesta a todo - incluso a sacrificarse por completo - con tal de que la relación vaya para adelante.
Y por eso, en algún caso, la relación romántica que ambos mantienen raya la toxicidad. Así que hubo momentos en que no estuve de acuerdo en cómo interactuaban. Pero sobre todo, en ese sentido sí que me ha gustado que se advierta cuán fácil es caer hacia uno u otro lado.
Pero además, la autora, al introducir el paso del tiempo, manifiesta que, el sentimiento, al igual que el ser humano evoluciona. Y que por eso, hay que saber ser paciente y sobre todo, entender que es tan inteligente que sabrá encontrar el momento para aparecer. O reaparecer en nuestras vidas.
Eso sí, antes de querer bien a los demás, tenemos que tener un par de cosas claras con anterioridad.
En primer lugar, que no podemos plantarle cara al sentimiento. Porque eso será una batalla perdida de antemano. Y es que aparece dónde, cuándo y con quién menos se le espera. Y que es tan fuerte e intenso que nos abraza como si fuera una bufanda roja. Por eso, interesante la dinámica entre el amor y la inspiración focalizada en el personaje de Ellie.
En segundo lugar, que, del mismo modo que no podemos plantarle cara al amor, tampoco tenemos que rechazar la aparición de nuevas personas en nuestras vidas, ya que nunca sabremos cuán importantes podrán ser. Y sobre todo, que, si finalmente mantenemos una relación con esa nueva persona, no debemos confundir sentimientos como el amo y el cariño. Porque será ahí cuando realmente provocaremos daño.
De ahí que, en cierto modo me ha dado pena también el hecho de que, quien le hizo volver a creer en el brillo de las estrellas sea justo la persona a la que ella termina por apagarlo. Y lo que es más triste, cómo, sin ser muy consciente de ello repite el mismo patrón que a ella le hicieron en su momento. Dejando claro así que los primeros amores de nuestras vidas son muy importantes y que incluso, sin ser muy conscientes del hecho, los tomamos como punto de referencia y comparativa - de manera más o menos consciente - con todas las relaciones que llegarán a posteriori.
Pero, lo que es más importante de todo, que antes de querer bien a los demás, debemos querernos bien a nosotros mismos. Porque si no, por mucho empeño o voluntad que tengamos, no terminará por salir bien. De ahí que, al final en el precioso epílogo que se marca Connor finalmente lo he entendido todo. Aunque, lo dicho, se me ha quedado un tanto escaso. Y también en cierto modo precipitado desde el reencuentro.
Sin embargo, pese a esos detalles, he de decir que me ha gustado mucho este libro y que he disfrutado mucho el hecho de reencontrarme con la pluma de Manuela, un lugar seguro y un nuevo acierto.
Así que, espero que esta opinión no se quede solo entre nosotras dos. Y por eso, os recomiendo su lectura.
¡Muchas gracias por querer colaborar conmigo!
¡Nos leemos pronto!

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